ANALISIS
Después de esta crisis sanitaria que nos está poniendo a todos alerta, en cuanto a la percepción de lo mucho que vale nuestras vidas delante de un virus insignificante y nanométrico, pero que crea tanto dolor en forma de muertes y de descalabro económico y social. A veces minusvaloramos lo que son los sistemas sanitarios, asistenciales o educativos … hasta que no los tenemos o los ponemos al máximo de presión. Nuestra vida ha sido, a veces, más superflua y menos intensa en cuento a estar con la familia o en valorar lo que tenemos (o teníamos) así como las expectativas sobre lo que queríamos y que podemos ser y hacer. No siempre hemos tenido interioriza los valores y criterios en nuestro primer plano. Como ya he comentado en alguna ocasión, es como un dolor de muelas que te acuerdas de ella cuando duele, pero te olvidas tan pronto como cuando te sedan en el dentista para extraerla. Espero que todos guardemos en la memoria los valores y principios que nos han llevado a ser una sociedad occidental y comprometida con las personas.