Procrastinar es una de esas palabras "de moda" que en poco tiempo se ha vuelto habitual en nuestro lenguaje, pues condensa, en un solo término, el concepto del digno arte de dejar para mañana lo que debes hacer hoy, algo muy latino, muy nuestro, que nos produce un gran placer instantáneo, pero nos genera, muy habitualmente, un significativo impacto negativo a medio y largo plazo.