Cuando alguien decide abrir un nuevo restaurante, en el plan de negocio inicial hay que considerar el número de mesas necesarias para que el proyecto sea viable. ¿Qué sucede si, además de los comensales que admite el aforo del local, la cocina pudiera atender a otros muchos que no ocuparán espacio ni a los que habrá que prestar servicio de mesa? Esas nuevas posibilidades son las que ofrecen las empresas de entrega a domicilio, encabezadas en España por Glovo y Deliveroo y, más recientemente, por Uber Eats.