Negociación
Reino Unido y la Unión Europea no empezarán a evaluar su futura relación hasta diciembre, como mínimo, dada la "lentitud de ritmo" de las negociaciones de salida. El pronóstico, apuntado por el presidente del Consejo Europeo con la quinta tanda de conversaciones en curso, supone un jarro de agua fría para las ambiciones británicas de cumplir con el calendario y pasar este mes a la siguiente fase. Para la contraparte comunitaria, si Londres quiere hallar responsables de la parálisis no tiene que buscar más allá de su Gobierno y de sus divisiones en torno al divorcio.