Colaboradora política de elEconomista
Entrevista al líder de Podemos Castilla-La Mancha

Cuando a José García Molina (Barcelona, 1969) le preguntas, a bocajarro, cómo se siente al pasar de ser el "azote" del Gobierno de Page a vicepresidente, conformando el primer Gobierno de coalición PSOE- Podemos, sonríe, mueve la cabeza negando contradicción alguna, hace un gesto de aceptación con las manos y dice sin más que viene a cambiar las cosas y, si no es así, se irá. Reconoce que su vida ha dado un giro de 180 grados en apenas dos años, desde que decidió dejar su trabajo de los últimos 15 como profesor universitario, para militar en Podemos y presentarse como candidato en unas elecciones autonómicas en las que, contra todo pronóstico, consiguió dos diputados y la llave de gobernabilidad en Castilla-La Mancha.

ENTREVISTA

Fue investido alcalde en su tierra natal con el apoyo de Valladolid toma la palabra (integrado por IU y Equo), movimientos sociales y de Sí se puede (Podemos y Ganemos), y ahora Pedro Sánchez ha decidido que sea la cara y la voz del PSOE, el portavoz en esta nueva etapa. Es un político atípico, espontáneo, sin pelos en la lengua, de esos que sorprenden, porque dice con descaro y sin alharacas lo que piensa, pero siempre piensa lo que dice, lo cual suele descolocar a sus adversarios, de dentro y fuera de su partido.

Entrevista | Inés Arrimadas

Apenas se ha cogido dos semanas de vacaciones, pero al contrario de la mayoría de políticos en esta época, está disponible y acepta sin problema hacer la entrevista, aunque sea por teléfono e interrumpiendo su descanso. A Inés Arrimadas (Jerez de la Frontera, 1981) muchos la consideran, junto al líder de su partido, la política que mejor representa al proyecto de Ciudadanos: joven, bien preparada, de verbo fácil y con un discurso ideológicamente muy amueblado, de centro en estado puro.

Joan Baldoví | Diputado y portavoz de Compromís en el Congreso

Cuando a Joan Baldoví i Roda (Sueca, Valencia 1958) le preguntas, a bocajarro, cómo se siente al ser, según el CIS, el político mejor valorado de España, aunque no llegue al aprobado, sonríe ampliamente y dice que eso le da "un plus de responsabilidad ante sus electores".

entrevista

Es la cara y la voz de Coalición Canaria en el Congreso de los Diputados, la encargada de liderar la comisión de investigación sobre las cajas de ahorros y el rescate financiero, y la que velará porque no se puedan repetir los mismos errores en nuestro país. Ana Oramas (Santa Cruz de Tenerife, 1959) es una política de raza, con una amplia experiencia en la cosa pública donde ha sido de todo: desde alcaldesa de la Laguna durante once años a diputada autonómica, o diputada nacional a partir de 2007. Economista de profesión y madre de una hija, es una mujer valiente y luchadora, a la que no es fácil doblarle el pulso con artimañas políticas y menos si hay juego sucio. Tiene fama de ser una trabajadora incansable, de esas que apura todas las horas del día y habitualmente tiene una agenda de vértigo, imposible para el común de los mortales. Es la mayor de diez hermanos y eso imprime carácter. "Dicen que por eso soy tan mandona", comenta con una sonrisa amplia y franca, de las que pocas veces se desprende. Solo tuerce el gesto cuando le recuerdas los graves insultos que recibió en las redes sociales tras descolocar al líder de Podemos en la moción de censura contra Mariano Rajoy. "A usted no le gustan las mujeres no sumisas", le dijo, tras acusarle de machista y ahí se desencadenó la caja de los truenos. Dice que el tema de Cataluña es un callejón sin salida y que vamos a un choque de trenes donde nadie está libre de culpa. Acusa a Puigdemont de poner al filo de la ley a los funcionarios, apuesta por abrir el melón constitucional aunque se parta de serias discrepancias y cree que la aplicación del 155 sería un grave error. Afirma que Pablo Iglesias crea una crispación insoportable, que su única obsesión es fagocitar al PSOE y llegar al poder como sea, y califica de vendetta la actuación del exministro Soria con Montoro. Lo puede decir más alto, pero no más claro.

entrevista al Coordinador general de Izquierda Unida

En su despacho del Congreso de los Diputados sigue teniendo a la vista, a modo de fetiches, dos de los elementos que se llevó cuando fue elegido diputado por primera vez: una gran bandera republicana que ocupa casi toda una pared y un tablero de ajedrez, que le sirve para desconectar en los días de intensa actividad parlamentaria. "Nos enseñaron a jugar en el instituto y desde entonces no lo he dejado. Me relaja". Alberto Garzón (Logroño, 1985) se inició en la cosa pública en las juventudes comunistas y sigue pensando que es necesario conservar la tradición comunista y una organización marxista en nuestro país. Tiene un discurso radical, pero tranquilo, de izquierdas, sin concesiones a la galería y solo se muestra claramente contrariado cuando le recuerdas las críticas que han surgido desde dentro de la Organización a su gestión, en el sentido de que está permitiendo que Podemos fagocite a IU. Niega rotundamente ese extremo e insiste que esa afirmación desleal parte de los perdedores de la asamblea, que respiran por la herida. Reconoce, eso sí, las graves dificultades económicas que atraviesa su formación, hasta el punto de que pondrán a la venta su sede de la calle Olimpo, pero se muestra optimista con el pago de la deuda. Dice que solo se fiará de Pedro Sánchez cuando demuestre que cumple lo prometido, que la oposición real de este país es la que ejerce Unidos Podemos y y que la solución en Cataluña pasa por un referéndum pactado. Afirma que Cristóbal Montoro seguirá, a pesar de estar en el ojo del huracán, y que Rajoy pactará el techo de gasto y presupuestos aunque sea, otra vez, a golpe de talón.

Rafael Hernando | Portavoz del Partido Popular en el Congreso

Tiene fama de 'faltón', de ser el látigo de la oposición, porque tiene un verbo fácil que emplea inmisericorde para descalificar a sus adversarios, pero nadie le cuestiona su capacidad de reacción y señalan, como virtud, que siempre da la cara aunque sea para que algunos, en ocasiones, se la partan. Es la voz de los populares en el Congreso, y le tocan las tareas de coordinación del grupo mayoritario del Hemiciclo, por lo que, habitualmente, su despacho -en el número 40 de la carrera de San Jerónimo- es un auténtico hervidero.Rafael Hernando (Guadalajara, 1961) conserva su aspecto aniñado de cuando era líder de las juventudes del PP, y aunque ha llovido mucho desde entonces, sigue reivindicando lo que de honorable tiene la política. Tal vez por eso no oculta su indignación porque se meta a todos en el PP en el saco de la corrupción. Dice, sin cortarse, que Pedro Sánchez tiene una "empanada mental de considerables dimensiones", que si ocupa los zapatos de Podemos puede acabar fagocitado por la formación morada. Afirma que el concepto de plurinacionalidad es un disparate, que no habrá referéndum en Cataluña, que los funcionarios que participen serán inhabilitados, y que Mariano Rajoy sólo saldrá de La Moncloa si lo dicen las urnas y no por conciliábulos de despacho. Genio y figura.

Secretario general de Podemos en Madrid

La entrevista con Ramón Espinar Merino (Madrid 1986), politólogo, diputado de la Asamblea de Madrid y senador por designación autonómica, está prevista para que coincida en el tiempo con la resaca congresual del PSOE y tras las mociones de censura de su partido a Mariano Rajoy y Cristina Cifuentes. Aunque inicialmente se iba a celebrar en la "morada" -como él llama a la sede de su partido en Madrid- al final se hace por teléfono y se actualiza ayer mismo para adaptarla a la actualidad. Tiene un discurso muy bien armado, de activista de izquierdas en estado puro, es de verbo fácil y de reacciones rápidas, con él no hay preguntas sin respuesta, salvo que desconozca el tema y lo reconoce abiertamente, lo cual dice mucho sobre su forma de ser y estar en política. El secretario general de Podemos en Madrid vive en un piso de alquiler situado en la zona de Pacífico, es madridista hasta las cachas, le gusta salir a correr por las mañana antes de empezar a trabajar y es raro no verle con un libro entre las manos. "Ahora estoy con Storytelling de Christian Salmón y Cuentos del Tour de Francia de Sergi López", señala. Es uno de los rostros más conocidos de Podemos y no sólo por sus apariciones en las tertulias televisivas, sino por su cercanía a Pablo Iglesias, al que ve como presidente del Gobierno y cuyas posiciones defiende sin sombra de discrepancia. Dice que el PSOE no puede desalojar a Rajoy de la Moncloa "ni aritmética, ni política, ni socialmente sin Podemos", y que Sánchez no puede repetir el día de la marmota.

entrevista a la presidenta del psoe

En su presencia es imposible no recordar que es la segunda mujer presidenta del PSOE en toda la historia del partido, ministra de Medio Ambiente durante el Gobierno de Rodríguez Zapatero, ecologista de larga trayectoria y una de las artífices del documento 'Por una nueva socialdemocracia', con el que Pedro Sánchez concurrió y ganó las primarias. Para Cristina Narbona (Madrid, 1951) la lealtad ha tenido premio aunque, según ella misma reconoce, la decisión de dejar su puesto en el Consejo de Seguridad Nuclear no ha sido fácil: "Cuando Pedro me lo propuso dije que no y al final pasé del no es no al sí es sí, porque confío en él y en el proyecto que va a sacar adelante", señala. Es una mujer amable, educada, profundamente de izquierdas y de firmes convicciones, que no necesita alzar la voz para hacerse oír. Tiene un discurso que enlaza con la socialdemocracia clásica en cuanto al fortalecimiento de los valores y cree un error hacer concesiones ideológicas al liberalismo. Dice que no hay tiempo que perder si su partido quiere recuperar los votos perdidos y ve factible reproducir los Gobiernos de izquierda de ayuntamientos y autonomías para llegar a La Moncloa. La entrevista se celebra entre dos reuniones preparatorias del 39 Congreso que tendrá lugar este fin de semana, y durante la misma no hay preguntas sin respuesta ni tampoco medias palabras. Tiene claro que la reconciliación en el PSOE pasa por una lealtad plena para el secretario general elegido por la militancia, cree que han de cambiarse las reglas para que nunca más haya más avales que votos y que ha pasado el tiempo de las adhesiones inquebrantables. Confía en que a partir del lunes su partido vuelva a ser reconocible, a pesar de los jirones que se ha dejado en el camino.

portavoz del grupo parlamentario socialista

Se ha convertido, tras las primarias, en uno de los hombres fuertes de su partido, y aunque de forma provisional es la cara y la voz de los socialistas en el Parlamento, tiene todas las papeletas para convertirse en el próximo secretario de Organización, el hombre del aparato en Ferraz de Pedro Sánchez. Tal vez por eso cuando le preguntas si se sentiría cómodo en tal responsabilidad se muestra disciplinado: "Estaré donde Pedro decida", pero reconoce que se ha curtido en tareas orgánicas y, por tanto, no le son ajenas. A José Luis Ábalos (Torrente, 1959) le han denominado "el Excel del PSOE" por su dominio de las mecánicas del censo y por la forma en que ha manejado tanto los procesos internos de la organización en su territorio como en la secretaría general de la agrupación de Valencia, desde donde consiguió doblarle el pulso a Ximo Puig en las primarias. Mantiene un discurso nítido de izquierdas, sin concesiones a la galería. Califica la nueva etapa del PSOE como el Suresnes del siglo XXI, dice que lo de coser no va con ellos, advierte a los barones que deben evitar la confrontación y les recomienda que observen con atención el mandato de la militancia. Afirma que su adversario es el PP, no Podemos, y califica la moción de censura de Pablo Iglesias de trampantojo.