Director Payments Capgemini Invent

La reciente regulación europea que obligó a Apple a abrir el acceso al NFC en sus iPhone ha generado un profundo cambio en el panorama de los pagos móviles. Este avance no solo busca fomentar la competencia y limitar prácticas monopolísticas, sino que también brinda una oportunidad única para que actores locales, como Bizum, emerjan como verdaderos competidores frente al dominio global de Apple Pay. En el contexto español, esta oportunidad coincide con el lanzamiento de Bizum Wallet en 2025, marcando un hito clave en su aspiración a consolidarse como una alternativa viable en un mercado en constante evolución.

En un mundo cada vez más globalizado, la capacidad de realizar transacciones financieras de manera rápida y eficiente a nivel internacional se ha vuelto esencial. Las transacciones One Leg Out (OLO), donde solo uno de los proveedores de servicios de pago está dentro del ámbito geográfico de la Zona Única de Pagos en Euros (SEPA), están cobrando importancia significativa. La reciente iniciativa del European Payments Council (EPC) para facilitar los pagos de cuenta a cuenta internacionalmente es un avance crucial en esta dirección. Pero, ¿hasta qué punto las operaciones OLO ofrecen para compradores y vendedores máxima seguridad con la mejor experiencia de pago posible?

Estás en la cola del supermercado esperando tu turno para ser atendido. Un empleado te invita a pasar por otra caja, diferente a la convencional. Tras escanear los códigos de barras de todos los productos que deseas adquirir, llega el momento del pago. Contactas con Alexa o Siri a través del reconocimiento de voz; ella se encarga de hacer frente a la cuantía total. O una máquina te examina los ojos buscando una identificación visual; pago realizado. Ha sido un trámite rápido, sencillo y cómodo. Cercano a la ciencia ficción, la realidad es que este tipo de métodos de pago empiezan a formar parte del presente.

Opinión

Estás en la cola del supermercado esperando tu turno para ser atendido. Un empleado te invita a pasar por otra caja, diferente a la convencional. Tras escanear los códigos de barras de todos los productos que deseas adquirir, llega el momento del pago. Contactas con Alexa o Siri a través del reconocimiento de voz; ella se encarga de hacer frente a la cuantía total. O una máquina te examina los ojos buscando una identificación visual; pago realizado. Ha sido un trámite rápido, sencillo y cómodo. Cercano a la ciencia ficción, la realidad es que este tipo de métodos de pago empiezan a formar parte del presente.

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