Los datos son claros y es una realidad que el coche eléctrico ya está aquí. No solo sobre el papel, también en nuestras carreteras y calles seguro que se han dado cuenta de ello. La transición hacia la movilidad eléctrica está transformando no solo la forma en que nos desplazamos sino también cómo accedemos a los vehículos. En este 2025, los conductores tienen más opciones que nunca para disfrutar de un coche eléctrico, ya sea mediante la compra tradicional o a través de servicios de uso como el renting (alquiler a largo plazo). Ambas alternativas presentan ventajas e inconvenientes y la elección adecuada depende de múltiples factores: desde consideraciones financieras, temporales y, por supuesto, las preferencias personales.