Dimas Cuesta
Cuando una persona va a un aeropuerto se convierte en toda una odisea, porque nunca se sabe lo que puede llegar a pasar. Alguna vez se han producido retrasos en el vuelo o quizás se ha perdido el equipaje en la cabina... Y lo peor de todo, se ha acabado normalizando que, una vez llegado al aeropuerto, sea natural sufrir este tipo de sucesos de tal manera que no se haga nada al respecto. Esto es un problema mayor, porque poco a poco los usuarios están rechazando a aquello que tienen por derecho.