Periodista de futuro incierto y espíritu aventurero al que le gusta la economía, la tv y la moda masculina. Me tuve que ir de mi ciudad, París, para trabajar en mi tierra, Galicia. Trabajé para todos los gallegos y gallegas en la Corporación de Radio Televisión de Galicia y luego contando historias para la gente de Ourense. Pasé al audiovisual y acabé informando del tiempo en la radio y la TV a través de la AEMET. Ahora, escribo en elEconomista.es sobre economía internacional.

A lo largo de la historia se han hecho un sinfín de representaciones distópicas de cómo iban a ser las sociedades en el año 2040. Coches que vuelan, ciudades con arquitecturas poco convencionales, nuevos medios de transporte... Lo cierto es que, más o menos alejadas de la ficción, nuestras sociedades van, sin duda, a experimentar cambios en los próximos años. Puede que no acabemos moviéndonos en coches voladores pero sí, por ejemplo, en vehículos movidos por una nueva variedad de combustibles o nuevas formas de energía que no nos imaginábamos hasta ahora.

Tras la parálisis de la economía y las empresas durante un año debido a la pandemia de la COVID-19, la recuperación empresarial empieza a hacerse notar. Los fondos "Next Gen" de la Unión Europea, enmarcados dentro del plan de recuperación y resiliencia tras la pandemia, serán como el trampolín que las empresas necesitan para acelerar dicha recuperación. Desde Bruselas han dispuesto algo más de 2.000 millones de euros de los cuales España recibe alrededor de 720 millones a ejecutar entre los años 2021 y 2022.

Una forma de consumir y vivir se abre paso, un porvenir mejor para todos, pero ¿qué precio estamos dispuestos a pagar por la transición energética? Pese a la voluntad y compromiso de muchas empresas y consumidores de reducir su huella ambiental, adoptar comportamientos más sostenibles o poner la ética por delante a la hora de tomar ciertas decisiones de compra, adquisición o servicio que de alguna manera afecte al medio ambiente, son todavía muchos los obstáculos que les impiden hacerlo de forma más sistemática.

El IBEX 35, el CAC40 o el índice Nikkei son algunos de los índices bursátiles que agrupan a las empresas cotizadas más importantes de España, Francia o Japón y el más antiguo e internacional del mundo es el Dow Jones, de Estados Unidos y, concretamente de la Bolsa de Nueva York, una de las más importantes del globo. En total agrupa las 30 empresas más cotizadas del país americano aunque Dow Jones es muy versátil y agrupa diferentes índices como el industrial, el compuesto y también elaboran el índice de sostenibilidad.

Los modelos de consumo en e mundo de la moda están llevando a convertir a este sector en el responsable del 10% de la huella de carbono global. Como la comida rápida, hay marcas de moda que se han suido al carro que se conoce como fast fashion -moda rápida en castellano- en el que las prendas tienen un precio muy bajo, una durabilidad corta y cada senama o cada mes salen nuevas colecciones que incitan al consumidor a renovar su fondo de armario constantemente, ya sea porque la ropa que se compró está deteriorada o "pasada de moda". La presidenta de la Asociación Española para la Sostenibilidad, la Innovación y la Circularidad en Moda (SIC Moda) y directora del proyecto The Circular Project, Paloma García López, dice que actualmente se fabrica "un 60% más de ropa que hace 20 años" y resalta que el 50% de esa ropa fabricada "pasa la mitad de su tiempo útil en nuestro armario" e incluso un 40% "no llegamos ni a vestirla".

La Cumbre del Clima de Naciones Unidas (COP26) se está celebrando estos días en la ciudad de Glasgow, en Reino Unido, en la que se están debatiendo diversas iniciativas que deben tomar los países para la descarbonización de las economías, los tratados de emisiones de gases de efecto invernadero y, en definitiva, poner en marcha transformaciones que actúen contra el cambio climático para evitar las nefastas consecuencias que ello puede tener para la vida de las personas en el planeta.

La Asociación Española de Fabricantes del Yogur y Postres Lácteos Frescos (AEFY) ha pedido a los Grupos Parlamentarios en el Congreso de los Diputados que se reduzca el IVA de los yogures naturales y leches fermentadas naturales del 10% al 4% con el objetivo de que pueda presentarse como enmienda la ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE). Según el presidente de AEFY, Antoni Bernadés, esta reducción del IVA va a contribuir a que las rentas más bajas puedan "acceder a yogures, siendo alimentos esenciales de primera necesidad".

A mediados de verano, el 70% de los locales de ocio nocturno de España, según las cifras de España de Noche, seguían cerrados pese a la desescalada. Las restricciones en las diferentes comunidades autónomas no permitieron a la mayoría de salas de fiesta, discotecas y bares de copas de nuestro país quiten el cartel de "cerrado temporalmente" ya que no estaban adaptados a lo que les exigían las autoridades sanitarias de sus respectivos territorios.

La compensación total del coste de transportes del Plátano de Canarias todavía no está garantizada. En un comunicado emitido por el Órgano de Gestión del Plátano de Canarias IGP, Asprocan, el pasado 14 de octubre aseguraban que el proyecto de PGE para este 2022 incluía una compensación del 30% del coste del transporte marítimo del plátano de Canarias, "incumpliendo lo establecido por el Régimen Económico y Fiscal de Canarias (REF)", dicen, en el que se determina una compensación del 100% de dicho coste.

La gente que vive en grandes ciudades lleva un ritmo de vida más acelerado. Esto implica que a diario sea más complicado poder disfrutar de la gastronomía de una manera relajada y sosegada. La calidad y variedad del producto en la gastronomía española es indudable y goza de fama y reconocimiento a nivel internacional pero ¿realmente disfrutamos comiendo?