Responsable de Estudios Macroeconómicos de Coface

La escalada en la guerra comercial entre Estados Unidos y China ha alcanzado un punto crítico, amenazando con perturbar gravemente el comercio mundial. Los aranceles recíprocos que ambos países se han impuesto están encareciendo prohibitivamente el comercio entre los dos gigantes económicos. El riesgo de recesión, tanto para la economía estadounidense como para la mundial, ha aumentado significativamente.

La guerra tecnológica entre Estados Unidos y China se ha intensificado considerablemente desde 2017 a través de un amplio abanico de medidas: aranceles, controles a la exportación y restricciones de acceso al mercado. Si esta rivalidad sigue aumentando, hay riesgo de que la industria mundial se fragmente en 2035, llegando incluso a romper las cadenas de suministro, según Coface.

El 8 de junio de 2022, el Parlamento Europeo votó a favor de prohibir la venta de coches nuevos con motor de combustión interna (ICE) para 2035, como parte del objetivo de la Unión Europea (UE) de neutralidad en carbono para 2050. Esta transición a los vehículos eléctricos (VE) está perturbando a la industria automovilística europea, que se está quedando rezagada frente al creciente dominio de China. Como respuesta, la UE ha impuesto aranceles a las importaciones de vehículos chinos. El reto al que se enfrenta ahora la UE es mantener una industria automovilística líder en su territorio y, al mismo tiempo, alcanzar los objetivos de neutralidad de carbono que se ha fijado.

Últimos artículos de Opinión