La Inteligencia Artificial (IA) ha dejado de ser una promesa lejana reservada a laboratorios y departamentos de I+D de las grandes tecnológicas. Hoy, la IA es el corazón palpitante de una nueva oleada de startups que están revolucionando no solo la economía, sino también el modo en que resolvemos problemas en áreas tan variadas como la salud, la logística, la energía o los servicios financieros.