Aunque la mayoría de los smartphones que usamos y que llegan a nuestros oídos son de fabricantes asiáticos, algunos (no tan pequeños) fabricantes europeos se hacen hueco en el mercado, como es el caso de Wiko, una entidad francesa con sede en Marsella que ocupa la segunda posición en venta de smartphones libres en su país de origen. En España, su cuota es, aproximadamente, del 5% (una cifra a la que llegó después de que la llegada de Xiaomi le quitase algo de terreno).