Tecnología
17/07/2024, 13:16
Wed, 17 Jul 2024 13:16:36 +0200
https://s03.s3c.es/imag/_v0/400x53/3/d/7/logo-ee-anv-home-2.png33043
Hay gente para todo, incluida la que renuncia voluntariamente a cualquier tipo de distracción en los trayectos en avión, sea cual sea la duración del viaje. El fenómeno se conoce como rawdog o rawdogging, anglicismo que literalmente podría traducirse como perro crudo y que viene a ser lo más parecido a lo que haría la mascota en idénticas circunstancias, es decir, sentarse, ajeno a cualquier pantalla, sin libros ni música y hasta sin conversación. Tampoco vale hojear la revista corporativa de la aerolínea o las indicaciones impresas sobre las actuaciones en caso de emergencias del avión. La única concesión consiste en mirar por la ventana o escrutar al personal de abordo y al resto de los pasajeros hasta donde alcance la vista. Los más puristas renuncian hasta al sueño para luego presumir de fuerza de voluntad y de capacidad de abstracción de forma premeditada.