Materias primas
El año 2015 no fue un buen año para el oro. De hecho, ni siquiera en los momentos de pánico como fue el del crash del 24 de agosto, el metal amarillo consiguió brillar (hoy sí que es de los pocos activos que sube). Su estatus como activo refugio, en un contexto deflacionista como el actual, fue del todo cuestionado pero a juzgar por el comportamiento que está teniendo el oro en estas primeras sesiones de 2016, parece haber recuperado su posición como refugio del dinero que huye de bolsas y bonos.