La calle Flor Baja de Madrid fue el lugar donde se concentraban algunos de los pocos restaurantes japoneses que por los años 80 había en Madrid (exactamente eran cinco). Allí por ejemplo ofició el maestro Masao Kikuchi en su Tokio Taro, cerrado ya hace años pero en la memoria de todos. Actualmente la estrecha calle en pleno centro madrileño conserva ese tono étnico con distintos establecimientos. Y hasta aquí ha llegado Yong Wu Nagahira para abrir su restaurante Ikigai.

El carismático chef Wu Nagahira fusiona la cocina nipón y alimentos españoles

Tras el éxito de Salmón Gurú, Diego Cabrera ha dado un paso más para reinaugurar 'Viva Madrid', un famosísimo bar en la capital fundado en 1856 que traspasó generaciones y fue incluso fue un icono de la 'Movida'. Cabrera recupera este histórico establecimiento para ofrecer un formato inédito que aúna taberna 'inusual' y coctelería.

Fundado por José Limeres y su mujer Ludy, es uno de los más conocidos restaurantes de cocina gallega en Madrid. Situado en la carretera de La Coruña (C/ Aguarón, 7), ofrecen una carta de producto en la que pescados y el marisco de temporada son los reyes, seguidos de sus carnes rojas gallegas. Es famosa su merluza con ajada, guisantes y cachelos o el bogavante azul a la plancha. No faltan las filloas de crema elaboradas diariamente en su obrador. Poseen además una bonita terraza- restaurante en un espacio ajardinado.

Llegado de la serranía de Ronda y con nombre de bandolero, se elabora con tempranillo, cabernet sauvignon y syrah. Estamos ante un tinto exclusivo (por su calidad) y de una excelente relación calidad- precio.

En el barrio de La Ribera de Bilbao, se encuentra este atípico restaurante, único y extraordinario, obra del multipremiado cocinero Álvaro Garrido. Situado en la antigua zona minera, el chef ha montado, según sus propias palabras, "una cocina con mesas". Una buena definición para un espacio en el primer piso de una casa nonagenaria, luminoso, moderno y con tan sólo seis mesas ovaladas desde donde se ve evolucionar a los cocineros. Y sin ningún olor a comida ni humos como primer punto necesario y positivo. No falta una barra frente a la cocina donde pueden comer hasta 8 personas.

Hasta el 30 de septiembre, el restaurante La Clave celebra su II Semana de la Cocina Madrileña. Especializados en cocina tradicional, tendrán en carta gallina en pepitoria, mollejas o gambas al ajillo... como postres, bartolillos de crema, ponche y rosquillas de Alcalá. Por supuesto no faltará su famoso cocido madrileño. El cocinero Pepe Filloa también da protagonismo a la huerta de Aranjuez y los vinos vendrán de Colmenar de Oreja o San Martín de Valdeiglesias. Un festín con sello propio. Web: www.restaurantelaclave.com

Todavía es tiempo de disfrutar de la bonita terraza- restaurante del chef Javier Muñoz Calero. Es una de las grandes novedades de este verano en Madrid: la azotea con bonitas vistas para tomar copas, cócteles o picar algo y el restaurante, una planta más abajo, con el mismo paisaje urbano. Enclavada en el hotel NH Collection Gran Vía, Calero ofrece una cocina española con guiños a las especialidades madrileñas; así es posible probar desde sus bravas Montera o los esponjositos con rejos de chipirón a la romana con ali oli de ajo negro, entre las opciones de picoteo, o bien platos como el lomo bajo de Charolés con 35 días de maduración y pimientos de Guernica. La influencia madrileña se deja ver también en uno de sus postres, helado artesano con barquillos, en un claro homenaje a la ciudad. Una cocina sin complicaciones, pero original y divertida, con una buena ejecución.

Helados únicos, un aceite muy especial para las ensaladas, tés que se preparan en frío… Aún queda tiempo para disfrutar del verano a mesa y mantel.¡Y hay que aprovecharlo!.

Un nuevo vino de pago de Miguel Ángel de Gregorio (Calvario, Mártires…) que es pura expresión de terroir: no usan herbicidas, el abono es orgánico, el laboreo de tracción animal y la vendimia manual.