El delicado estado de salud de la reina Isabel II ha puesto en alerta a toda la familia Windsor, que se ha movilizado para reunirse en torno a la soberana. También el duque de York, que durante meses había permanecido en el más oscuro ostracismo por su conexión con la red de tráfico sexual de su amigo el magnate Jeffrey Epstein. Fue la Reina quien 'rehabilitó' a su hijo el pasado marzo, en el funeral en memoria del duque de Edimburgo. Ahora la salud de la soberana se convierte en el nexo de unión de toda la familia.

Sonrientes, nerviosos y con la excitación del primer día de colegio, George, Charlotte y Louis han llegado a las puertas del exclusivo Lambrook School de la mano de sus padres. Se trata de un centro privado, situado en Berkshire, cerca de la nueva residencia de los duques, en Adelaide Cottage, en Windsor.

El paso de los duques de Sussex por Reino Unido ha sido visto y no visto. Su persistencia en el no (no han visitado a la Reina, no han visto a los Cambridge e, incluso, han rechazado la oferta de Carlos de Inglaterra de alojarse en el Castillo de Balmoral) ha hecho que las voces más críticas se polaricen más. Tras su breve estancia en suelo británico, Harry y Meghan han aterrizado este martes 6 de septiembre en Dusseldorf (Alemania), con motivo de los Juegos Invictus de 2023. En esta segunda visita a Reino Unido desde el Megxit, la ex actriz, que levanta pasiones, también ha dejado un estela de críticas a su paso. Igual que Harry. Incluso han aguantado el tipo mientras les llamaban "fake royals".

Sonriente, de pie y apoyada en su bastón. La reina Isabel II, de 96 años, firme e impecable, con su collar de perlas y luciendo zapatos block heels (tacón ancho), ha recibido de forma oficial a la nueva primera ministra, Liz Truss, a quien ha encargado la formación del próximo Gobierno. El encuentro de 30 minutos, conocido como "besamanos", se ha producido en el Castillo de Balmoral (en Tierras Altas escocesas), en lugar del Palacio de Buckingham, en Londres, rompiendo así con la tradición de esta simbólica audiencia. 

Muy intenso y teatral. Así ha sido el adiós del primer ministro Boris Johnson en su discurso de este martes 6 de septiembre delante de las puertas del emblemático 10 de Downing Street. Con un traje gris marengo, discreto y sobrio, camisa blanca y corbata azul turquesa, el ex primer ministro se ha despedido con una declaración insólita que ha retumbado en las portadas de todos los medios: "Eso es todo, amigos", el clásico adiós de Porky de la tira de los Looney Tunes. Más impactante aún ha sido la imagen del mandatario tirando del brazo de mujer, Carrie, mientras ella trataba de despedirse con besos y abrazos. Literalmente, Carrie fue arrastrada por su marido hasta el Range Rover. Boris tenía mucha prisa por irse.

El príncipe Guillermo y el príncipe Harry se encuentran muy cerca, pero ni la proximidad les ha animado a compartir espacio. Ni planes de juntarse ni ganas. Apenas les separan unos metros (115 para ser exactos) y no han mostrado la mínima intención de reunirse. Los duques de Sussex, que estos días se encuentran en Reino Unido, se alojan en las dependencias de Frogmore Cottage de Windsor, muy cerca de Adelaide Cottage, la casa de campo en la que los duques de Cambridge pasan los fines de semana con sus hijos. Sin embargo, no hay planes de compartir espacio ni tiempo entre ellos. Ni el 25º aniversario del fallecimiento de su madre, el pasado 31 de agosto, les ha acercado.

Fue el último dandy. Las letras y el columnismo le deben todo a este maestro de verbo afilado y voz sonora. En el 15º aniversario de su muerte regresamos a 'Mortal y rosa'.

El museo se une a las celebraciones de la Aste Nagusia y abre sus puertas de 23:15 a 2:00 para disfrutar de conciertos de jazz en el Atrio. Un plan de música y arte a orillas de la ría de Bilbao.

Al frente del restaurante está el chef David González, que conjuga el respecto máximo por el producto con el dominio de la cocina clásica nipona, fusionada con ligeros toques mediterráneos.

El Premio Princesa de Asturias de las Letras presenta Personas decentes, un nuevo relato que recoge la histórica visita de Obama a Cuba, en pleno proceso aperturista. Su nuevo trabajo llega al mercado el próximo día 31 de agosto. El escritor regresa a la novela negra y a la serie de Mario Conde, ese inspector de policía habanero, fumador y soñador.