Sonriente, de pie y apoyada en su bastón. La reina Isabel II, de 96 años, firme e impecable, con su collar de perlas y luciendo zapatos block heels (tacón ancho), ha recibido de forma oficial a la nueva primera ministra, Liz Truss, a quien ha encargado la formación del próximo Gobierno. El encuentro de 30 minutos, conocido como "besamanos", se ha producido en el Castillo de Balmoral (en Tierras Altas escocesas), en lugar del Palacio de Buckingham, en Londres, rompiendo así con la tradición de esta simbólica audiencia.
La soberana, que sufre problemas de movilidad propios de su edad, ha cumplido así con su deber de jefa del Estado el recibir en audiencia a Truss, la tercera mujer de los quince primeros ministros que han despachado con la monarca a lo largo de sus 70 años de reinado. La mandataria ha cumplimentado a la Reina, quien le ha estrechado la mano derecha, mientras agarraba con la izquierda su bastón de madera. La nueva inquilina de Downing Street ha tomado un avión para trasladarse a Balmoral, a más de 800 kilómetros de la capital. Iba acompañada por su marido, Hugh O'Leary. Solo 40 minutos antes de este encuentro llegaba a Balmoral Boris Johnson, junto a su mujer, Carrie, para mostrar a la soberana su dimisión formal.
Tras la audiencia, Truss tomaba un avión de regreso a Londres, donde esta tarde está prevista su primera comparecencia pública.
