Recuerdo a la tradición y respeto por su tierra riojana. La chef Lucía Grávalos, conjuga estos valores con la innovación y el compromiso de cero desperdicio. Junto al Teatro Real de Madrid.

La taberna madrileña de Madrigal: Maison Macao

El restaurante clandestino asiático más grande de la capital, oculto en una antigua taberna capitalina de la calle Preciados: es la experiencia gastronómica del visionario Andrés Madrigal. Con interiorismo de Madrid In Love (Mil Studios), el Maison Macao aporta un ambiente íntimo y acogedor. El chef madrileño fusiona influencias indothai, nikkei, japo-ibéricas, ibero-chinas y sushi de autor en una experiencia gastronómica completa. Cada plato cuenta una historia de amor y tradición. Madrigal comenzó en la sala El Olivo en 1996, donde obtuvo su primera Michelin. Ha dirigido siete restaurantes en Madrid, entre ellos Alboroque, que recibió una estrella Michelin en el año 2009. Calle Preciados, 33. Madrid.

El centro expositivo alberga el trabajo del artista considerado el mayor exponente del llamado Arte Povera (Arte Pobre), que explora en la Naturaleza a través de materiales como rocas, madera y cristal.

MBFWMadrid: la fiesta de la moda española

MBFWMadrid, gran plataforma de la moda española, celebra su 79ª edición con las colecciones de otoño-invierno 24/25. La pasarela concentra el talento del diseño de autor y reúne en el programa a Marcos Luengo, Duyos, Pablo Erro, Agatha Ruiz de la Prada, Hannibal Laguna, Isabel Sanchís, Pedro del Hierro o Simorra. También reúne a diez talentos emergentes de la pasarela Allianz EGO: Coconutscankill (ganadora del premio de Allianz EGO Confidence in Fashion en septiembre de 2023), Dimoni, Juan VG, Oriol Clavell, Evade House, Anystudio, Adriá Egea, Visori Studio, Peter Sposito Studio y Toronero, diseñador procedente de Mercedes-Benz Fashion Week México. Hasta el 19 de febrero en IFEMA.

Nuevo y desafiante paso. Harry y Meghan han decidido cambiar el apellido de sus hijos para pasar a llamarse Archie y Lilibet Sussex, tal y como recogen algunos medios como Page Six y The Sun. Todo un giro que responde al deseo de los duques de "unificar la familia".

El runrún de la abdicación está ahí. Cuando la reina Isabel II celebró su Jubileo de Platino, en 2022, las encuestas de popularidad reconocían la simpatía y el atractivo social de Guillermo y situaban al royal por delante de su padre, Carlos de Inglaterra. Kate, muy querida, es un puntal en esta imagen positiva, moderna y de nueva era de los Windsor. El sorpaso del entonces príncipe de Cambridge a su padre llegó a colarse en las mesas de debate. La muerte de la monarca, en septiembre de ese año, convirtió a Carlos en Rey de forma automática y el sorpaso desapareció de los titulares. Pero no para siempre. Ahora ha regresado en forma de rumor.

Agarrados de la mano, enamoradísimos y paseando por las cumbres nevadas de Whistler, en la Columbia Británica, en Canadá. Harry y Meghan han protagonizado su reaparición conjunta en un paisaje idílico y romántico en el día de los enamorados. Es la primera imagen de los duques después de que lanzaran su nueva marca al mundo: Sussex.com.

Ya están en Canadá. Tal y como estaba previsto, el príncipe Harry y su mujer, Meghan Markle, han viajado este miércoles 14 al país vecino para presidir el 10º aniversario de los juegos Invictus, el evento deportivo solidario fundado por el propio hijo del rey Carlos III.

Carmen, nada de nadie lo ha venido todo. La función, que dirige Fernando Soto con dramaturgia de Francisco M. Justo Tallón y Miguel Pérez García llena todos los días el Teatro Español de Madrid. Según datos de la sala, más de 3.000 espectadores. Estará en cartel hasta el 18 de febrero. Después, emprende gira. Las primeras citas: en Barakaldo, Vizcaya (2 de marzo), Ponferrada, León (7) y Murcia (16).

Es la nueva aparición de Carlos III. El monarca, de 75 años, ha regresado a Clarence House, su residencia de Londres, tras unos días de descanso en Sandringham, donde ha montado su cuartel general mientras recibe tratamiento contra el cáncer. Hace unos días se acercaron Guillermo y Kate hasta allí, a unas dos horas y media en coche desde la capital, para verle.