Es la nueva aparición de Carlos III. El monarca, de 75 años, ha regresado a Clarence House, su residencia de Londres, tras unos días de descanso en Sandringham, donde ha montado su cuartel general mientras recibe tratamiento contra el cáncer. Hace unos días se acercaron Guillermo y Kate hasta allí, a unas dos horas y media en coche desde la capital, para verle.
Sereno, tranquilo y esbozando una leve sonrisa. Así se ha mostrado Carlos III en su nueva aparición en la capital. El monarca, de 75 años, estuvo el día 5 de febrero de la semana pasada en la City donde se reunió con su hijo Harry, recién aterrizado de Los Ángeles. Después de los 45 minutos que duró su reencuentro, puso rumbo a Buckingham desde donde voló en helicóptero a Sandringham, la casa del condado de Norfolk que tanto adoraba su madre.
Para su visita a Londres, el soberano ha emprendido el mismo trayecto, pero a la inversa. También en helicóptero, se ha trasladado hasta el palacio de Buckingham, momento en que ha sido captado por los fotógrafos. Carlos, que en estos días no se separa de su gran soporte emocional, Camilla, se ha asomado a la ventanilla de su coche y ha sonreído levemente. Llevaba un traje de color gris oscuro y una corbata de color perla.
Aunque no ha trascendido qué tipo de cáncer padece el Rey, sí sabemos que no es de próstata. Está previsto que en las próximas semanas reciba una nueva sesión de tratamiento.
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