La Fórmula 1 nunca ha sido un deporte que genere un gran interés en los Estados Unidos, más aún con la presencia de otras modalidades como la NASCAR, las 500 millas de Indianápolis, la IndyCar Series o las 24 horas de Daytona, o de otros deportes como la NFL, NHL, NBA, tenis o el golf, entre otros. Sin embargo, desde que Liberty Media Corp. comprara en 2017 la Fórmula 1 por 4.400 millones de dólares, este deporte ha experimentado un crecimiento en este país.