Roman Abramovich, propietario del Chelsea, ha abandonado este sábado el club inglés después de 19 años a los mandos. De esta manera, el magnate ruso de 55 años se echa a un lado en medio de la guerra entre Rusia y Ucrania.
El anuncio viene por parte del club londinense, el cual ha comunicado que Abramovich sigue "comprometido con estos valores. Es por eso que hoy delego a la fundación benéfica del Chelsea la administración y el cuidado del Chelsea FC", ha declarado el magnate ruso. Una decisión drástica desatada los últimos días tras el conflicto bélico con la invasión rusa de Ucrania.
"Durante mis casi 20 años como propietario del Chelsea FC, siempre he visto mi papel como alguien que custodia el club, cuyo trabajo es garantizar que tengamos el mayor éxito posible hoy y en el futuro, al mismo tiempo que jugando un papel positivo en nuestras comunidades. Siempre he tomado decisiones pensando en el mejor interés del club", reza el comunicado del club.
Abramovich estaba señalado incluso por el gobierno británico como uno de los posibles castigados con las sanciones previstas para Rusia. De momento, el conocido magnate ruso se separa del club, sin dar más datos que esta breve nota en la web del equipo.