El proyecto de ordenanzas fiscales de Barcelona para 2025 materializa la nueva fiscalidad turística avanzada hace semanas por el alcalde Jaume Collboni. El gobierno municipal del PSC prevé elevar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) tanto a los hoteles como a las terminales de cruceros, así como subir las tasas que pagan los autocares turísticos por aparcar en la capital.