
La empresa Circuits de Catalunya SL, titular del Circuito de Montmeló donde se celebra anualmente el Gran Premio de España de F1, prevé cerrar 2024 con beneficios por primera vez en quince años. Según un portavoz de la Consejería de Empresa y Trabajo, la sociedad espera facturar 66 millones de euros y presentar un resultado consolidado positivo de 1,6 millones de euros.
Se trata de un escenario "provisional", matiza el mismo interlocutor. Aunque a la vez subraya que esta cifra contrasta con las pérdidas de 2,7 millones de euros anotadas en el pasado ejercicio, así como con la larga serie de ejercicios en negativo del trazado de carreras.
La infraestructura ha sido uno de los agujeros negros de la Administración catalana a lo largo de gobiernos de distinto signo político que no han logrado rentabilizar una instalación deficitaria. Entre 2013 y 2022, ha acumulado pérdidas por un valor superior a los 60 millones de euros. A esta cifra habría que sumar las sucesivas inyecciones de capital en la tesorería del activo automovilístico por parte del gobierno autonómico.
De hecho, desde Empresa se detalla el destino de una reciente transferencia de 20,5 millones de euros aprobada en septiembre por el Consell Executiu para financiar inversión extraordinaria: "Estas inversiones, la mayoría ya ejecutadas, son necesarias para que el circuito sea un lugar de referencia para eventos deportivos. Deben destacarse entre estas el rooftop, la fachada principal de boxes y la instalación de la cubierta de una tribuna".
Circuits de Catalunya está controlada de forma mayoritaria por la Generalitat de Cataluña y cuenta con participaciones minoritarias del RACC (7,2%) y el Ayuntamiento de Montmeló (14,4%), el municipio de la comarca del Vallès Oriental (Barcelona) donde se ubica el circuito.
Adiós al Gran Premio
El vuelco en las cuentas de Circuits de Catalunya llega en un momento delicado por la más que probable pérdida de la F1 a partir de 2026, que pasará a celebrarse en Madrid. Hay que tener en cuenta que un fin de semana del Gran Premio genera el 63% de la actividad económica del trazado catalán durante toda la temporada, que entre otras competiciones también acoge la MotoGP.
Fuentes del sector automovilístico consultadas por elEconomista.es subrayan las dificultades que está teniendo la región presidida por Isabel Díaz Ayuso por hallar patrocinadores que se hagan cargo del patrocinio de los costes de la carrera.
A falta de capital privado, deberá ser la propia comunidad quien asuma esta factura. Pese a ello, no consideran viable que la Generalitat logre renovar su contrato para mantener en España una doble competición de bólidos de alto nivel.
De ahí que ya en la etapa de ERC, el Govern idease un plan para diversificar las fuentes de ingresos de la infraestructura. En concreto, se pretende aprovechar el recinto para explorar nuevos modelos de negocio relacionados con las ferias, los congresos, el ocio saludable, la movilidad sostenible y los espectáculos musicales y culturales --el espacio ya ha acogido conciertos en el pasado--, más allá de su rol en las competiciones de motor. Esta agenda de actividades será gestionada por la Fira de Barcelona.