Si algo caracteriza los quince primeros años de vida de El Economista es la continua transformación que, desde su nacimiento, han experimentado la economía, los mercados financieros y las inversiones. Y si de algo podemos estar seguros a la hora de intentar imaginar cómo van a ser los próximos quince años es de que tras el Covid esa transformación va a ser mucho más intensa, acelerada e irreversible.