
Una mujer tendrá que pasar seis años y medio en prisión después de prender fuego a un piso de su propiedad para echar a los inquilinos y que otra mujer, también implicada y condenada a seis meses de cárcel, entrara a vivir. Ha sucedido en Palma, donde las dos partes implicadas, alquilados y casera, han llegado a un acuerdo en la vista previa al juicio celebrada en la Sección Primera de la Audiencia Provincial.
En un primer momento la Fiscalía pidió para la propietaria 16 años y ocho meses de prisión por los delitos de incendio, allanamiento de morada y coacciones, mientras que para su compañera solicitaron una pena de tres años y ocho meses de cárcel por los dos últimos delitos.
Otros vecinos resultaron afectados
El caso se remonta al 27 de enero de 2024, cuando ambas procesadas decidieron prender fuego a un piso que era propiedad de una de ellas para intentar echar a los entonces inquilinos, cuatro en total, para que la otra pudiera entrar a vivir en él. A la hora de actuar entraron en la vivienda sin el permiso de los moradores y se pusieron a romper las paredes con un martillo, además de tirar los colchones y la ropa de cama por la ventana.
A continuación, una de ellas roció la vivienda de gasolina y le prendió fuego con un mechero, desatándose un incendio que obligó a desalojar las diez viviendas de piso, de cinco plantas. Las llamas alcanzaron tal magnitud que los cuatro inquilinos perdieron todos sus efectos personales y el dinero en efectivo que guardaban, unos 7.525 euros según los cálculos del Ministerio Público, una cifra a la que hay que sumarle los trabajos que dos de los alquilados tuvieron que realizar en el piso para poder volver a residir en él, casi 1.000 euros más.
Además de los daños ocasionados en la vivienda, varias personas quedaron atrapadas en el edificio a causa de las llamas, entre ellas una mujer y su hijo que vivían en el quinto piso, que tuvieron que encerrarse en una habitación y colocar toallas mojadas debajo de la puerta para evitar la entrada de humo. Otra vecina, en este caso de la tercera planta, tuvo que subir hasta la azotea y saltar al edificio contiguo, una hazaña que se saldó con varias contusiones, por las que tuvo que ser atendida posteriormente.
También habrá multa
Además de tener que pasar seis años y medio en prisión por delitos de incendio, allanamiento de morada y coacciones, la propietaria también deberá indemnizar a los inquilinos con 11.800 euros y pagar una multa de otros 3.000 euros.