
El pasado viernes 3 de enero el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó la ley que pondrá fin a las 'Golden Visa' en España. Nos referimos a los visados a los que pueden optar las personas no residentes en la Unión Europea que adquieren una vivienda de 500.000 euros en adelante, entre otras inversiones. Una medida similar a la que adoptó Portugal e Irlanda en 2023, con el fin de terminar con la especulación inmobiliaria. En este escenario, aparece Nueva Zelanda y Granada, países que han decidido lanzar un programa exclusivo, y fácil, para ofrecer ciudadanía a inversores adinerados que no pudieron ingresar a los programas de 'visados dorados' de Europa.
Según información de este periódico, en el caso español, las 'Golden Visa' han permitido conseguir la residencia en España a cambio de hacer una inversión inmobiliaria igual o superior a los 500.000 euros o realizando una aportación significativa de capital en deuda, fondos, acciones o depósitos.
En esta línea, según los mismos datos del Gobierno, la inversión inmobiliaria media alcanzó los 657.204 euros. En cuanto al origen de los inversores, han procedido de más de 40 países, entre los que figuran China, Venezuela, Argentina, Reino Unido, Ucrania, Serbia, Turquía, Argelia, Mauritania, Siria o Irán.
Los primeros de la UE en decir adiós a la 'Golden Visa'
El primer país europeo que puso freno a este tipo de visados fue Irlanda en 2023. Acto seguido, Portugal, tomó la misma medida para atajar la crisis de vivienda y "combatir la especulación inmobiliaria". De esa forma, el Gobierno luso puso fin al régimen que desde 2012 concedía la residencia a cambio de compra de inmuebles, grandes inversiones o creación de puestos de trabajo. La decisión incluyó también la prohibición de nuevas licencias para pisos turísticos, excepto los rurales en municipios de zonas despobladas del país.
Nueva Zelanda simplifica la visa dorada
Con la intención de crear más empleos locales y para dar un impulso al lento mercado inmobiliario residencial de Nueva Zelanda, el país de Oceanía ha decidido simplificar su programa llamado "visa dorada" y ha eliminado el requisito del idioma inglés para atraer inmigrantes ricos y ayudar a impulsar una recuperación económica.
Según información de SCMP, "a partir del 1 de abril, la visa Active Investor Plus se reducirá a solo dos categorías, mientras que el alcance de las inversiones aceptables se ampliará", dijo la ministra de Inmigración, Erica Stanford, en Auckland. Además de eliminar la prueba de idioma, también se ajustarán otras posibles barreras a la inversión, como la cantidad de tiempo que los inversores deben permanecer en el país.
"El capital es muy móvil y, en un mundo cada vez más complejo, la gente busca un país seguro y estable para hacer negocios", afirmó Stanford. "Ahora estamos simplificando y flexibilizando nuestra visa para inversores con el fin de incentivar a los inversores a elegir Nueva Zelanda como destino".
El plan oceánico para salir de la recesión
Tras una fuerte recesión en 2024, el gobierno de Nueva Zelanda quiere aprovechar la caída de las tasas de interés para mejorar el desempeño económico, agrega el medio chino, pero ha reconocido que carece del capital necesario. "Está reestructurando las regulaciones de inversión extranjera, ha creado una agencia única que actúe como ventanilla única para los administradores de fondos extranjeros y ha flexibilizado las normas para permitir que los visitantes trabajen de forma remota, con la esperanza de que eso pueda alentar a las personas altamente calificadas a reubicarse de forma permanente", afirma SCMP.
"Deberíamos extender la alfombra de bienvenida y alentar a los inmigrantes inversores a elegir Nueva Zelanda como destino para sus capitales", expresó la ministra de Crecimiento Económico, Nicola Willis. "La inversión extranjera tiene el potencial de generar empleos para los kiwis y aumentar los ingresos mediante la creación de nuevas empresas y la inversión en las existentes".
La visa Active Investor Plus logró atraer a personas ricas a Nueva Zelanda y recaudó un promedio de 1.000 millones de dólares neozelandeses al año, 570 millones de euros al cambio. Pero ha languidecido después de los cambios de reglas a fines de 2022.
Según datos de Inmigración de Nueva Zelanda, desde que se hicieron esos ajustes, sólo se aprobaron 43 solicitudes, lo que equivale a 545 millones de dólares neozelandeses de fondos de inversión designados. La cantidad real de dinero que llegó a través de la frontera fue significativamente menor, dijo el gobierno el domingo.
Granada y su programa pionero de "ciudadanía por invitación"
Otro país que se supa a la apertura de este tipo de visa es Granada. Según adelanta Fortune, el pequeño lanzará un programa pionero de "ciudadanía por invitación" para atraer a inversores adinerados "seleccionados a dedo". De esta forma, el pequeño país lanzará el programa con el objetivo de seleccionar inversores que el país espera que aporten "innovación empresarial" al país.
"El concepto de 'ciudadanía por invitación' revolucionará la forma en que se canalizan las inversiones hacia las comunidades", se lee en el comunicado de prensa que anuncia la iniciativa. "Permitirá a los gobiernos como el de Granada adaptar sus programas de ciudadanía y atraer a inversores cuidadosamente seleccionados con el talento, la experiencia y el capital necesarios para generar un impacto".
La publicación explica que los inversores "que aportarán el mayor valor a la isla caribeña" están siendo nominados y evaluados por Forbes Global Talent y Arton Capital, una firma de servicios de asesoría financiera para la ciudadanía global que diseñó el programa en asociación con el gobierno de Granada. Una vez invitados oficialmente, hay algunas vías que los inversores pueden tomar para obtener su ciudadanía: podrían hacer una donación no reembolsable o a través de los programas de inversión inmobiliaria o empresarial ya existentes.