Esto es lo que cuesta ser runner en España: gasto anual por kilómetro recorrido en carreras populares y equipamiento

El crecimiento del running en España ha sido exponencial en los últimos años. En datos de Statista, en 2023, el porcentaje de individuos que salieron a correr en nuestro país se aproximó al 11%. Esto supuso un incremento de más de medio punto con respecto al año anterior. Si a ese dato se suma el incremento de carreras populares y número de inscripciones a las mismas, la cifra es abismal. Así, esta práctica, que lleva por nombre el anglicismo de 'running', se ha convertido en un fenómeno 'Sold out' que solo se le puede comparar con el de los conciertos de grandes estrellas musicales.

En los últimos años, salir a correr se ha convertido en una de las actividades físicas más extendidas en España. Entre 2014 y 2021, sin ir más lejos, el porcentaje de la población que se calzó unas zapatillas para practicar el "running" apenas descendió del 10%, según datos estadísticos de Statista y agrega que el mayor incremento del porcentaje de individuos que practicó este deporte se generó durante 2020 y 2021, años en los que las restricciones por la pandemia de COVID-19 propiciaron las condiciones para que los deportistas salieran a correr al aire libre.

Hábitos deportivos en España

Según la encuesta de 'Hábitos deportivos en España' del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) el running, con un 13,8%, es cuarto deporte más practicado en el país. Se le anteponen andar (18,1%), la gimnasia/pilates (15,6%) y ciclismo (15,1%).

Runómetro, el mayor estudio de mercado sobre running en España en cuanto a la frecuencia, la mayoría de los hombres salen a correr entre 3 y 5 días a la semana (56,2%), mientras que, en el caso de las mujeres, esta frecuencia media baja a 1 o 2 días por semana (49,2%).

Respecto a la distancia que recorren los runners en sus salidas, el estudio evidencia que la mayoría corre entre 5 y 10 km (57.9% de los hombres y 53.9% de las mujeres); una distancia que además es directamente proporcional al nivel de experto del corredor; es decir, a mayor escala en el arquetipo, mayor es la distancia recorrida. Según revela el estudio, otro de los factores que afecta a la distancia es el sexo del corredor, siendo una distancia superior para hombres e inferior para mujeres. Así, el 66.8% de las mujeres principiantes corren menos de 5kms y el 61.9% de las mujeres amateurs corren entre 5 y 10 km. Asimismo, la mitad de los hombres avanzados corren entre 5 y 10 km (53%) y casi la otra mitad entre 10 y 20 km (41.2%). El grueso de mujeres avanzadas corre entre 5 y 10 km (66%). De los expertos, la mayoría corre entre 10 y 20 km (el 75% de los hombres y el 60.7% de las mujeres). La mayor diferenciación está entre los 5 y 10km., distancia más usual para el 16,4% de las mujeres y para el doble de los hombres (37,5%).

El negocio del running

Según información de Palco 23, la Real Federación Española de Atletismo (Rfea) ha superado en 2024 la apuesta por las carreras populares y ha superado las 130 competencias. Lo que supone 50 pruebas populares más que en el anterior curso, cuando se elevaron hasta 120 y supera los niveles de 2022, cuando la federación tuvo un calendario de 127 pruebas.

Un incremento de carreras que refleja el enorme negocio detrás del dorsal y que se puede entender desde el libro 'Contra el running' de Luis de la Cruz en el cual el autor señala que "la consultora NPD ha calculado que el running mueve un volumen de negocio de 900 millones de euros al año solo en España. Hablamos de un deporte que ha crecido vertiginosamente y que es practicado por unos dos millones y medio de personas en nuestro país".

'De qué hablo cuando hablo de lo que cuesta correr en España': 2,4 euros el kilómetro

Si bien este artículo no trata de analizar los pasajes del libro 'De qué hablo cuando hablo de correr' de Haruki Murakami, toma la esencia no literal sobre lo que cuesta realizar la práctica, pero desde la perspectiva económica.

Así aparece la figura de Luisa Fernández, una feligresa de las carreras populares que hace 3 años se puso las zapatillas para correr con el ánimo de llevar una vida sana y no se las quitó más. Desde entonces, su agenda anual incluye un centenar de eventos del running y del Trail running a lo largo y ancho del país.

Fernández, no solo es un ejemplo de bienestar, sino que también es el reflejo numérico de lo que nos dice el coste de este deporte en España. La joven deportista realiza en promedio unos 50 kilómetros mensuales, solo en carreras inscritas, al año 600 km. Dato que coincide con el informe del Grupo NN, perteneciente a la entidad financiera Nationale-Nederlanden, sobre el número total de kilómetros promedio que corre un español.

Si se toma la referencia de Runómetro y de International Trail Running Association, de que el gasto promedio anual de un corredor es de unos 250 euros (entre material, carreras y suplementos) y el promedio anual recorrido en carreras populares es de 600 km, nos da un resultado de pago promedio de 2,4 euros el kilómetro al año.

Coste de equipamiento según frecuencia de entrenamiento

En lo que refiere al coste anual del equipamiento, Idealo, el comparador de precios online ha llevado a cabo una investigación sobre el gasto en material según la frecuencia de entrenamiento, y recoge Foroatletismo:

• Gasto si se entrena una vez por semana: para el caso del corredor ocasional, el gasto resulta "simbólico". Por lo que habitualmente el gasto ronda los 100 euros.
• Gasto si se entrena entre dos y tres veces por semana: para el caso del corredor que sale un par de veces a la semana se mantiene el único par de zapatillas por norma general, pero se hace más gasto en equipamiento textil, repitiendo en lo que más uso le damos (camisetas, pantalones, calcetines, sujetadores deportivos para las chicas) y buscando un poco más de polivalencia en nuestras prendas para poder salir a correr en condiciones climáticas especiales. El gasto en este caso asciende a unos 316 euros en el caso de los hombres y 365 euros de media para las mujeres.
• Gasto si se entrena mínimo cinco veces por semana: para un corredor habitual el gasto cambia por completo, ya que entran en escena elementos que para uno ocasional no son tan relevantes, como los smartwatches o el hecho de necesitar más prendas de repuesto porque la frecuencia con la que se entrena es mucho más elevada. En este caso, correr nos cuesta una media de 900 euros si lo hacemos mínimo cinco veces por semana.