Una de las imágenes más icónica del fotógrafo Javier Campano, es la que retrata el estilo de vida que se vivía en Chamartín en los años 80'. En ella se aprecian chabolas y cabras pastando con edificios de fondo. Hoy, si bien no hay cabras en las imágenes, sí vuelven aparecer los asentamientos de chabolas en este icónico barrio madrileño
La presencia de un asentamiento chabolista en una de las zonas más codiciadas de Madrid ha desatado una ola de "preocupación y desesperanza" entre los residentes del área, según revela una reciente publicación de Antena 3.
Margarita es una de las vecinas cuyos hogares están valorados en millones de euros. Según cuenta al medio de televisión, se siente "amenazada por la inseguridad que impera desde que se estableció el asentamiento". Esta situación refleja una realidad social alarmante que, a menudo, se oculta tras la imagen que proyecta Madrid.
Chamartín, un icónico barrio madrileño de alta demanda, plasma la escena de los más grande contrastes sociales. Imponentes edificios de diseño moderno y lujosas terrazas coexisten con chabolas que se amontonan en una miserable realidad cercana. Una suerte de paradoja entre lujo y miseria.
Entre la miseria, decenas de personas viven en condiciones de extrema precariedad, carentes de servicios básicos, y sumidos en una marginación que resulta "chocante" para quienes pasean por las calles de lujo que los rodean. Transeúntes, que, en su mayoría, son antiguos residentes del barrio.
Margarita, una de las residentes, describe al medio su angustia y la creciente sensación de inseguridad. "Es desesperante", dice mientras apunta a las cámaras de seguridad que ha instalado, tratando de proteger su hogar. La llegada del asentamiento chabolista ha transformado su vida y la de sus vecinos, y la tranquilidad que solían disfrutar se ha visto seriamente comprometida. "Esto es una mafia, antes había un cubano que cobraba alquiler (en la chabola)".
Los 210 metos que separan los dos mundos
Desde que se estableció el poblado, justo a unos 210 metros de las casas de lujo, la "violencia y el crimen" han proliferado en el área, según información de los vecinos. Margarita y otros residentes han sido testigos de peleas entre miembros del asentamiento, así como de robos en sus propiedades. A pesar de la presencia intermitente de la policía, los vecinos consideran que la seguridad no se ha visto efectivamente garantizada, y la tensión en el barrio se incrementa con cada nuevo incidente.
Además de la inseguridad, se suman los problemas de sanidad en el poblado chabolista. La falta de acceso a agua potable, electricidad y un sistema de saneamiento adecuado, ha creado un ambiente insalubre, donde las enfermedades relacionadas con la higiene se vuelven comunes entre los habitantes. Esta situación no solo afecta a los que viven en las chabolas, sino que también tiene repercusiones para la comunidad en general, según detalla el medio.
Según cuenta a Antena 3 uno de los propietarios del solar: "Esas personas están ocupando ese solar sin permiso. Toda esa zona está degradada. Hay mucha basura y es un tema además que llevamos muchos años con ello".