Una pareja de abuelos gana casi 10.000 euros al mes haciendo repartos: esta es su estrategia

Las formas de buscarse la vida pueden traer sorpresas económicas muy buenas, sobre todo, para quienes saben ver la oportunidad, consiguiendo un estilo de vida tranquilo, al mismo tiempo que ganan mucho dinero, como le ha pasado a una pareja de abuelos, que se autodenominan "los abuelos trabajadores", que acumulan ganancias de casi 10.000 euros haciendo de repartidores.

Se trata de Day y Al Stefanelli, un matrimonio que, tras pasar apuros económicos hace años, adquirieron un viejo Jeep sin aire acondicionado, comenzando así a trabajar como repartidores de paquetería a domicilio en Atlanta, a través de plataformas muy conocidas en los Estados Unidos, como Instacart y Doordash.

"Somos abuelos y también trabajadores independientes" indican en su propia web, conocida como GignGrandparents, donde aseguran que recorren cientos de kilómetros al día haciendo reparto con su furgoneta, un trabajo que puede parecer duro para personas mayores, pero que ellos disfrutan e, incluso, viven como si fueran unas vacaciones, alojándose en distintos hoteles y compartiendo fotografías de lugares y cosas curiosas que se encuentran en sus viajes.

Un sueldo anual de seis cifras

De hecho, esta forma cómoda de vida que han logrado les sale muy rentable, ya que con las entregas a domicilio pueden sacar un sueldo mensual de 10.000 dólares al mes, es decir, un sueldo anual de seis cifras, por lo que también han compartido algunos de los consejos y experiencias que les han llevado a este éxito laboral a su avanzada edad.

Su historia comenzó cuando una de sus hijas sugirió aceptar trabajos de compras en Instacart: "Teníamos un coche y ambos teníamos carnet de conducir", cuenta Day en declaraciones recogidas por Entrepreneur. "Como somos mayores, obtenemos mejores tarifas de seguro porque hemos conducido durante más tiempo y somos más cuidadosos. ¡Hay que usar lo que se tiene! Nos llamamos los 'abuelos que trabajan por cuenta propia'", añade el protagonista de esta historia.

De este modo, trabajando por cuenta propia, emprendiendo y usando los recursos disponibles, sin ningún tipo de inversión inicial, estos abuelos consiguen grandes beneficios, amoldando su vida a la carretera y a las necesidades del negocio de reparto, adquiriendo una filosofía de trabajo tranquilo y tomándose los viajes como algo entretenido.

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