Un tatuador advierte sobre los tatuajes hechos en verano: "hay varias cosas importantes a la hora de reservar tu cita"

El verano es la época perfecta para vivir aventuras, descubrir nuevos lugares y relajarse con aquellas personas a las que más aprecias. Y no es de extrañar que muchos quieran tener un recuerdo de ese festival o ese viaje que por fin hicieron. Ante esta situación hay muchas opciones para ayudar a la memoria, pero ninguna funciona como llevarlo pegado a la piel.

Con el verano son varios los que se deciden a marcarse con un dibujo, palabras o hasta números. Aunque hay varios beneficios para inclinarte en esta época del año a hacértelo, ya que es más fácil tenerlo al aire libre y normalmente se tiene más tiempo para su curación, hay que tener en cuenta algunas consideraciones para evitar una posible infección.

De esta manera lo comunica el tatuador gallego Antón Díaz en su cuenta de Instagram "Antidototatuaxe". Un tatuaje es una herida abierta, por lo que se debe tener mucho cuidado durante las, aproximadamente, dos semanas que tarda la curación.

Advierte sobre dos de los puntos fundamentales a tener en cuenta: "No tener un viaje planificado por lo menos en los 10 días posteriores", por si surge algún problema y tienes que someterte a una cura en profundidad y "durante el proceso de cicatrización debes evitar piscina, mar y exposición directa y prolongada al sol", el calor y la incomodidad pueden ser algunos de los grandes enemigos que pueden dificultar la curación.

Sin embargo, ante cualquier problema se debe ir a consultar a un especialista y emplear productos que favorezcan la curación de la herida. Puede resultar atractiva la idea de hacerse un tatuaje en esta época, pero el calor y la humedad pueden hacer que el tatuaje tarde más en estar sano al cien por cien. Además, el sol directo en un tatuaje recién hecho puede resentir el color llegando a difuminarlo.