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Esto es lo que hacen los gatos cuando echan de menos a sus cuidadores

Un gato duerme en los brazos de su cuidadora. / Foto: Dreamstime

Los gatos domésticos tienen fama de ser animales muy independientes, ya que, supuestamente, requieren pocos cuidados y, sobre todo, poca atención por parte de sus cuidadores. Sin embargo, quienes tienen gato o gatos en casa habrán podido notar que esto no es cierto, ya que el vínculo que se establece entre gato y humano es muy notorio.

Sí que es cierto que, en cuanto a los cuidados, los gatos pueden permanecer horas solos en casa, ya que no requieren de salir a la calle para hacer sus necesidades o realizar ejercicio, al mismo tiempo que se administran la comida y bebida por sí solos y, por tanto, no requieren una atención especial y continuada en este sentido.

Sin embargo, aquellos gatos que pasan muchas horas solos en casa, pueden experimentar, después, diferentes conductas y comportamientos que hacen pensar que necesitan de su cuidador. Así lo demuestra el estudio Attachment bonds between domestic cats and humans (Vínculos de apego entre gatos domésticos y humanos), que se publicó en la revista especializada Current Biology, donde se evaluó el apego mostrado entre gatos de edades diferentes y sus cuidadores.

De hecho, en el mencionado texto, se alude a la mayor cantidad de estudios que evidencian el apego entre perros y humanos, ya que estos animales tienen mayor propensión a tener apegos seguros con los humanos, lo que no quiere decir que los gatos no puedan conseguir este apego seguro: "A pesar de que hay menos estudios, las investigaciones sugieren que podemos estar subestimando las capacidades sociocognitivas de los gatos", se indica.

El estudio muestra la permanencia del apego entre gatos y humanos

De este modo, se clasificaron un total de 70 gatos de entre tres y ocho meses de edad, aunque nueve de ellos no pudieron ser clasificados en alguno de los dos tipos de apego: el 64,3% se clasificó como con apego seguro y el 35,7% como con apego inseguro. De los gatitos inseguros, el 84% eran ambivalentes, el 12% evitativos y el 4% desorganizados.

La prueba a la que se sometieron estos gatos consistía en estar dos minutos en una habitación nueva con su cuidador, para después pasar otros dos minutos en soledad y, posteriormente, una fase de reunión de otros dos minutos. Al regresar el cuidador de una breve ausencia, los sujetos con apego seguro muestran una respuesta de estrés reducida y un equilibrio de contacto-exploración con el cuidador, mientras que los individuos con un apego inseguro permanecen estresados y participan en comportamientos como proximidad excesiva (apego ambivalente), conducta de evitación (apego evitativo) o conflicto de aproximación/evitación (apego desorganizado).

"El estilo de apego del gato parece ser relativamente estable y está presente en la edad adulta"

Estos resultados hacen pensar que, en la mayoría de los casos, los gatos sí que muestran con su comportamiento algún tipo de apego respecto a su humano, sea del tipo que sea, un comportamiento que se mantiene a lo largo del tiempo, incluso cuando son adultos: "El estilo de apego del gato parece ser relativamente estable y está presente en la edad adulta".

¿Qué hacen los gatos cuando extrañan a sus cuidadores?

Respecto a los comportamientos que pueden mostrar los gatos cuando permanecen solos muchas horas y, finalmente, se reencuentran con su humano principal, no hay una única respuesta, porque cada gato tiene un carácter propio muy identificable y diferente al del resto de sus iguales, algo en lo que influyen factores de desarrollo temprano y sus experiencias vitales.

Sin embargo, sí que se pueden apreciar algunos comportamientos comunes y generalizados que suelen llevar a cabo los gatos cuando se vuelven a encontrar con sus dueños después de estar un tiempo solos.

Ejemplo de ello es el hecho de que la mascota esté esperando en la puerta cuando el cuidador vuelve a casa. Este comportamiento se suele asociar mucho a los perros, aunque quienes tengan un gato pueden confirmar que estos animales también esperan en la puerta o acuden rápidamente al oír llegar a su dueño, incluso emiten maullidos más fuertes de lo habitual.

En ese momento de reencuentro, el cuidador debe fijarse también en otros signos de comportamiento muy típicos en estos felinos, como la posición de la cola. Normalmente, los gatos suelen dar la bienvenida a sus cuidadores manteniendo la cola estirada, hacia arriba. Igualmente, pueden ronronear, estirarse o frotarse contra las piernas del humano, que son las muestras de afecto más habituales.

Por otro lado, también pueden mostrar signos de estrés ante la llegada del dueño, lo que indica que el gato se ha sentido solo durante la ausencia de su cuidador, sobre todo, cuando pasan muchas horas en soledad. Estos signos pueden ser maullidos más desesperados y carreras descontroladas por la casa.

Además, es posible que los gatos, en ausencia del humano o cuando este ya ha regresado a casa, muestren comportamientos más agresivos, rompiendo objetos, arañando el mobiliario o realizar sus necesidades fuera del areno. Con estos comportamientos, también muestran ansiedad o estrés por separación, con una conducta que busca llamar la atención del humano y mostrar su descontento ante el abandono. En el lado contrario, pueden mostrarse aletargados, dormir más horas de lo normal

Por último, el estrés por separación del dueño también puede manifestarse de otras maneras. Por ejemplo, cuando el gato ha estado todo el día solo en la casa y no ha hecho ninguna de sus necesidades en el arenero, un comportamiento habitual cuando el animal se siente en soledad, inseguro o con sensación de abandono. Del mismo modo, el humano puede notar que, durante todo el día, el gato no ha comido o no ha bebido apenas agua, lo que indica que el gato no cubre sus necesidades básicas en ausencia del cuidador.

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