
En España existen 6,4 millones de gatos, según los últimos datos de ANFAAC (Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía). Un número que con los años va creciendo, aunque sigue por detrás de los perros, con 8,2 millones, siendo estos las mascotas más recurrentes en nuestro país.
Según la Asociación Internacional de Gatos, existen un total de 71 razas de gatos que van desde el común europeo hasta el excéntrico gato esfinge. Cada uno tiene su peculiaridad: los hay más sociables, más juguetones, más curiosos o incluso más introvertidos o huraños.
Además, ya sea por su rareza, pelaje o belleza, algunas razas de felinos son realmente cotizadas, con algunas de ellas que pueden alcanzar los 10.000 euros. A continuación repasamos algunos ejemplos de los gatos más caros del mundo.
Estos son los gatos más caros del mundo
Savannah
Esta raza de gato es la más cara del mundo. Es un cruce entre un gato doméstico y un serval, un felino africano salvaje de tamaño mediano y orejas grandes.
El aspecto general de un savannah depende en gran medida de su generación. Suelen ser moteados, pero también pueden presentar patrones clásicos o marmolados, coloración nevada y azul u otros colores diluidos. Las orejas son altas, ahuecadas, redondeadas y erectas (en la parte posterior tienen una banda central clara bordeada de negro, gris oscuro o marrón, lo que crea el efecto de un ojo), la nariz ancha y los ojos caídos. La cola es corta y presenta anillos negros, además de una punta negra lisa. Los ojos pueden ser verdes, marrones o dorados.

Un savannah de una generación baja cuesta 1.000 euros como mínimo. Según el tamaño de la camada y lo alta que sea la generación, el precio puede rondar los 10.000 euros.
Chausie
Como resultado de un cruce entre un gato doméstico y uno de la jungla, el chausie es una raza híbrida. Por lo tanto, une el aspecto digno de un gato salvaje con el carácter fiel y cercano a las personas de uno domesticado. Sin embargo, la necesidad de ejercicio y de libertad de sus antepasados salvajes permanece en el gato chausie de pómulos acentuados.
Entre sus características se comprende un comportamiento activo, aman la actividad física, trepar, cazar, jugar mucho y escalar alturas propias de sus raíces salvajes. Su peso puede llega de entre 6 y 9 kilos.

Algunos de estos gatitos se pueden conseguir por un precio entre los 2.500 y los 3.000 euros.
Khao Manee
El Khao Manee, o también denominado ojo de diamante, es una raza que se caracteriza por tener un pelaje totalmente blanco, puro, corto y suave. Además, el rasgo que lo diferencia de otros felinos blancos es el color de sus ojos, que puede ir del azul al ámbar, amarillo o verde, o una combinación de azul y cualquiera de los demás colores.
Tiene un caracter muy afable: está apegado a sus dueños, es juguetón, activo, inteligente, mimoso, social y dependiente. Pueden pesar entre 4 y 6 kilogramos.

Su origen es de Tailandia y es muy raro ver este tipo de gatos fuera del país asiático. Su popularidad se debe a que sus primeros ejemplares vivieron con las familias reales asiáticas ya que los consideraban símbolo de suerte, longevidad y riqueza.
Actualmente, su precio arranca desde los 1.000 euros y podría llegar a los 10.000 euros.

Scottish Fold
Una de las razas de gato más caras pertenece al Scottish Fold. Su rasgo más característico es que nos encontramos muy a menudo con gatos con las orejas dobladas. Los gatitos nacen con orejas normales, que se pliegan hacia delante pasadas unas cuatro semanas. Estos pliegues se deben a un defecto genético que implica graves daños óseos y cartilaginosos en todo el cuerpo. Por eso, la cría de este gato está considerada como inhumana en algunos países, donde está prohibida.

Su tamaño generalmente es robusto, cabezón y con una nariz chata. Su contextura física sumado a su orejas hacia atrás, le dan una contextura de redondez que resulta adorable al verlos.
Tiene un precio que oscila entre los 300 y los 1.000 euros.