
El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha convocado las elecciones autonómicas vascas para el próximo 21 de abril. La campaña electoral comenzará el 4 de abril, en la semana de Pascua. Urkullu concluye así 12 años al frente de la gestión del Ejecutivo autonómico, tres legislaturas en las que se han aprobado un total de 121 leyes.
Tras el anuncio de la fecha para los comicios, Urkullu ha querido destacar que "nunca habría imaginado este honor" de ser el presidente de los vascos, al jurar su cargo por primera vez en Gernika el 15 de diciembre de 2012. Ha señalado que en ese momento apostó por el acuerdo como objetivo principal de su mandato.
El lehendakari ha aprovechado para hacer un balance de estos 12 años, que en ocasiones "no ha sido fácil", y ha asegurado que "hemos avanzado como sociedad y en autogobierno, con 11 nuevas competencias y el compromiso del Gobierno de Sánchez de culminar el Estatuto de Gernika". Urkullu también ha puesto en valor el acuerdo alcanzado con los socialistas vascos para el Gobierno de coalición.
De esta manera, se inicia la cuenta atrás para unos comicios en los que se avecina una campaña intensa, ya que, por primera vez en muchos años, EH Bildu tiene opciones de llegar a la Lehendakaritza (sede de la presidencia del Ejecutivo vasco).
Estrategia de pactos
Algunas encuestas apuntan a que la formación abertzale podría igualar al PNV en escaños en el Parlamento Vasco, con 27, aunque el partido que lidera Andoni Ortuzar -según otros sondeos- confía en superar en dos asientos al de Otegi.
Por su parte, el PSE-EE que dirige Eneko Andueza obtendría 11 representantes de los 75 de la Cámara vasca, uno más de los que tiene. PP repetiría con 6, y Vox, con 1 o ninguno. Ciudadanos quedaría sin representación. La formación Elkarrekin-Podemos lograría el resto, 3-4, aunque está pendiente de decidir si se presentará o no en coalición con Sumar.
El lehendakari ha puesto en valor el acuerdo alcanzado con los socialistas vascos para el Gobierno de coalición
Las estrategias de los partidos para escalar puestos en estas elecciones son variadas, pero se impone sobre todas la oferta de pactos. El PNV ha gobernado en coalición con el PSE-EE las últimas dos legislaturas, un tandem que ha dado estabilidad y se ha centrado en lograr avances para la región, dejando al margen los anhelos más nacionalistas.
Pero en esta cita electoral, el crecimiento de EH Bildu amenaza con poner en riesgo la posibilidad de que PNV y PSE reediten un gobierno de coalición en mayoría: sumarían 38 escaños, tres menos que en el actual aunque suficientes para repetir Ejecutivo.
Cuenta atrás para unos comicios en los que el PNV confía en ganar a Bildu por dos escaños
Para frenar esa reedición, Otegi ha ofrecido un pacto entre EH Bildu y PNV para impulsar "el abertzalismo y el soberanismo", pero también ha apostado por incluir en él a otras fuerzas de izquierdas, como PSE-EE, Sumar y Podemos, "para hacer políticas progresistas". Una de cal y otra de arena.
Y la realidad es que todos pueden pactar con todos, tal y como se ha demostrado en otras autonomías a lo largo de la geografía española. En este sentido, Bildu apoya al PSOE en Madrid en el Gobierno de España y también en Navarra. No obstante, el secretario general del PSE-EE ha asegurado que "no avalará ningún proyecto político que pretenda avanzar en la ruptura, que distinga entre vascos de primera y de segunda". Andueza se reivindica como "la garantía de una Euskadi plural, diversa e integradora".
Con esta convocatoria para el 21 de abril, Iñigo Urkullu pone punto y final -aunque seguirá en funciones- a 12 años de gestión en el Ejecutivo autonómico. El lehendakari concluye la legislatura con las tareas hechas: el cumplimiento del programa legislativo y tres transferencias para el primer trimestre, entre otros compromisos.
Objetivos cumplidos
Para concluir "bien" esta legislatura, Iñigo Urkullu se había marcado como principales objetivos el cumplimiento del programa legislativo, la materialización por parte del Estado de las tres competencias comprometidas para este primer trimestre de este año -la de ferrocarriles de Cercanías, la homologación de las titulaciones extranjeras y la última fase de acogida de los solicitantes de asilo-, así como la mejora de Osakidetza, con la reducción de listas de espera, mayor acceso a la Atención Primaria, y más inversiones.
En cuanto a la primera de las cuestiones, el Parlamento Vasco aprobó este pasado jueves las tres últimas leyes de la legislatura: la de Infancia y Adolescencia; la de Cooperación y Solidaridad, y la de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas Trans.
De esta forma, este mandato se ha convertido en el más fructífero del Gobierno de Urkullu en lo que a normas se refiere, ya que culmina con casi 70 leyes aprobadas, muchas de ellas con el respaldo de la oposición.
Transferencias
A ello se une que en próximos días se debe ya concretar la fecha para la reunión de la comisión técnica de transferencias que dé luz verde al traspaso a Euskadi de las tres competencias comprometidas para este primer trimestre de este año. Las negociaciones entre los Gobiernos vasco y del Estado sobre estas materias están "muy avanzadas", a la espera de la que se convoque la comisión técnica, en la que se pondrá 'negro sobre blanco' lo acordado y se redactarán los textos para materializar las transferencias.
El último paso será la celebración posterior de la Comisión Mixta para aprobar definitivamente el traspaso de las competencias acordadas. Cercanías, homologación de las titulaciones extranjeras y acogida de inmigrantes están recogidas en el pacto de investidura suscrito entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y el PNV para su transferencia en los tres primeros meses de 2024.
Urkullu ha destacado los avances en autogobierno, con 11 nuevas competencias transferidas
En cuanto a Osakidetza, el Ejecutivo avanza en su propósito de reducir las listas de espera y aumentar la presencialidad, y dentro del capítulo de inversiones, el pasado miércoles, durante la inauguración del nuevo centro de salud del barrio de la Parte Vieja de San Sebastián, Urkullu anunció que el Gobierno Vasco destinará este año 277 millones de euros a la ampliación de los hospitales Donostia, Basurto y Usansolo-Galdakao.
Todo apunta, por tanto, a que la legislatura se acerca a su fin, y que pronto los ciudadanos vascos serán llamados a las urnas para elegir a los 75 parlamentarios que ocuparán escaño en la próxima Cámara vasca, 25 por cada circunscripción electoral: Álava, Gipuzkoa y Bizkaia.
El Lehendakari, que hoy en el pleno de control del Parlamento Vasco ha asegurado que mantendrá "hasta el último día" su intención de tratar de evitar "filtraciones" en torno a la fecha de las próximas elecciones autonómicas, también ha reivindicado la "buena" gestión de su Gobierno.
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