
El apetito inversor de los fondos soberanos árabes se acelera y gana peso en la bolsa, el Ibex 35 y las grandes compañías privadas españolas. La compra por parte de STC Group del 9,9% de Telefónica supone un hito clave en su creciente desembarco, pero las primeras economías de Oriente Medio capitalizan ya cerca de 12.000 millones euros en cotizadas españolas, importe que representa cerca del 2,5% del selectivo. Fondos y jeques árabes siguen tomando posiciones en sectores y empresas estratégicas. Desde la energía a las telecomunicaciones, pasando por telecos, hoteles, aerolíneas, inmobiliarias y grupos de distribución y comunicación. Hay que tener en cuenta que, en total, todos los años España atrae más de 30.000 millones de euros de inversión extranjera directa.
Aunque la petromonarquía lleva años presente en la economía española, sus posiciones en Telefónica, Iberdrola, IAG y Cellnex, entre otras, han multiplicado su peso en la bolsa y situado definitivamente a España en el mapa como destino preferente de sus inversiones. La sostenibilidad y la diversificación emergen como dos de los principales factores de peso para estos movimientos dirigidos a frenar la dependencia árabe de los combustibles fósiles, pese a que las incursiones de los fondos controlados por Gobiernos de Oriente Medio también despiertan recelos.
Entre las mayores inversiones árabes destaca Catar, a través de Qatar Investment Authority (QIA), con su entrada en Iberdrola donde ostenta cerca de un 8,7% del capital, valorado en más de 5.800 millones a precios de mercado. Este fondo soberano desembarcó en la energética española presidida por Ignacio Sánchez Galán en 2011 y sigue siendo su mayor accionista. También el socio mayoritario del holding aéreo hispano británico IAG, en este caso a través de su compañía aérea, Qatar Airways, con la que atesora más del 25% del grupo propietario de Iberia y British Airways, un paquete valorado en cerca de 2.229 millones de euros. Desde hace cinco años, QIA es también accionista mayoritario de la inmobiliaria Colonial, con el 19% del capital de la mayor socimi cotizada española por volumen de activos.
La emiratí Mubadala es otro de los fondos soberanos árabes más activos en España tanto en términos de volumen como de operaciones, y un accionista implicado y estratégico de grandes empresas españolas. El fondo soberano de Abu Dhabi es el principal socio de la petrolera española Cepsa. En 2009, la emiratí se hizo con el control de la petrolera donde ostenta un 63% del capital junto al private equity estadounidense Carlyle, su segundo accionista con un 37%. En aquel momento, la valoración de la empresa española se cifró en unos 10.686 millones de euros (12.000 millones de dólares).
Fondos y jeques árabes siguen tomando posiciones en sectores y compañías estratégicas
El fondo soberano del emirato participa también en el capital de Enagás, donde irrumpió en 2020 y mantiene cerca de un 3% del capital. Cuenta también con inversiones en residencias de ancianos y de estudiantes en España. Participó, por ejemplo, en la ampliación de capital de DomusVi, el mayor grupo del sector geriátrico y ha sellado una alianza con el estadounidense King Street Capital Management, con una dilatada presencia en el mercado de real estate español, para invertir en residencias de estudiantes en España y Portugal.
Telecos y hoteles
Otro fondo emiratí, Abu Dhabi Investment Authority (ADIA), con un patrimonio estimado en 764.000 millones de euros y fundado por el jeque Zayed bin Sultan Al Nahyan, invirtió en el grupo de torres de telecomunicaciones Cellnex asociándose con la familia Benetton. Entró apenas una semana antes de que lo hiciera GIC en octubre de 2018. Actualmente conserva cerca de un 3% del capital tras haber desinvertido parcialmente en la empresa líder en infraestructuras de telecomunicaciones inalámbricas con una importante revalorización. La propia ADIA, socio de Abertis en Chile, ha suscrito este año un nuevo acuerdo con Meliá para comprar por 600 millones una cartera de 17 hoteles, titularidad de Equity Inmuebles, y que estaban siendo explotados por la cadena hotelera mallorquina.
Kuwait también reforzó su presencia en España al asociarse con Naturgy. Uno de los fondos soberanos más antiguos del mundo, Kuwait Investment Autorithy (KIA), cuenta con el 25% de su filial Global Power Generation (GPG), la joint venture que agrupa los activos de generación internacional del grupo energético español, propietario del 75% restante. Se hizo con la participación en la sociedad en 2015 tras inyectar capital por 500 millones de euros.
Los cataríes de International Media Group desembarcaron en 2015 en el capital de Prisa. El jeque Khalid Thani Abdullah Al-Thani entró como socio de la editora de El País y la Cadena SER con Juan Luis Cebrián todavía al frente del grupo con urgencias financieras eran ya evidentes. Cuando el año pasado el miembro de la familia real de Catar puso en venta su 5% la participación valía la mitad de los 64 millones que invirtió hace 8 años.
De El Corte Inglés a Aleastur
En 2011, un jeque árabe catarí compró un 10% de El Corte Inglés por 1.000 millones de euros. El grupo de distribución español abrió su accionariado por primera vez a alguien ajeno a las familias propietarias. El jeque que encabeza Qatar Investment Authority (QIA) se convirtió en el segundo accionista de la empresa, por detrás de la fundación Ramón Areces. La sociedad catarí se ha mantenido como accionista del grupo con un 5,53%.
En el sector industrial, Mumtalakat, fondo soberano del Reino de Bahrein, formalizó hace ya siete años la toma de participación del 49% en Aleastur dando salida al fondo de capital riesgo GED. Materializó así la primera compra en España en la antigua Asturiana de Aleaciones. En 2019, el fondo soberano se reforzó en España con la compra de una participación significativa en Grupo Premo. La entrada del holding bareiní impulsó que la producción y la venta de vehículos eléctricos del grupo.
Según el último informe del Icex, la inversión de los fondos soberanos en España en 2021 (en unos días se darán a conocer las cifras relativas a 2022) ascendió a 2.800 millones de euros, un récord histórico. Sólo SOPEF, el fondo creado entre Omán y el sector público español, contempla ya una inversión de 200 millones de euros. El vehículo se lanzó en 2018 con el objetivo de ayudar a la empresa española a desarrollar sus planes de internacionalización mediante la toma de participaciones minoritarias temporales.
SOPEF, gestionado por MCH Private Equity, una de las firmas nacionales más veteranas el capital riesgo nacional, cuenta entre sus inversores con Cofides, FIEX y la Autoridad de Inversión de Oman (OIA). Entre sus inversiones figuran compañías como Uriach, Logalty, Llusar y All For Padel, una empresa global líder en el diseño, fabricación y comercialización de palas, accesorios y pistas de pádel, así como de otros deportes de raqueta como el pickelball o el beach tennis.