
Escribano da un nuevo impulso en su plan de crear un gigante español de la defensa. La empresa, que ha entrado en Indra con la compra de un 3% del capital, ha firmado un contrato de 182 millones de euros con el Ejército de Emiratos Árabes Unidos que se desarrollará hasta 2025.
El acuerdo es para la venta de 516 unidades de su estación remota Guardian 30, que siguen a las 800 estaciones de pequeño calibre que vendió la firma madrileña al país árabe en 2019.
La operación se anunció hace unas semanas, pero el importe no se hizo público, apareciendo ahora en las cuentas anuales que la compañía ha remitido al Registro Mercantil. El importe total, de hecho, es confidencial ya que hay una parte del contrato que contempla también la producción en Emiratos junto a un socio local y que no está recogido en las cuentas de la compañía en España. En cualquier caso, con este acuerdo la empresa consolida una cartera de pedidos superior a los 1.000 millones de euros.
Escribano está en pleno crecimiento tanto de facturación como de resultados. Así, la compañía española cerró el 2022 con una ventas de 91,09 millones de euros, un 4% más que el año anterior cuando obtuvo una cifra de negocio de 87,5 millones. En lo que respecta al resultado neto, la empresa familiar logró unas ganancias de 13,14 millones, casi el doble que en el ejercicio anterior cuando rondaba los 8 millones.
Además, el resultado bruto de explotación (ebitda) fue de 27,2 millones. La empresa creó un total de 600 puestos nuevos de trabajo, más del 80% de alta cualificación. En la última década, la empresa ha tenido un crecimiento anual de entorno el 35%, lo que la sitúa por encima del resto de las empresas del sector. Además, ha realizado múltiples inversiones tecnológicas en el último lustro valoradas en más de 70 millones de euros.
El 28 de enero de 2022 los hermanos Ángel y Javier Escribano recompraron, por otro lado, el 32,2% que tenía en el capital desde hace cinco años el Fondo Soberano de Omán (SGRF) por 36 millones de euros, recobrando el control íntegro de la empresa.
Impulso para la consolidación
La entrada del fondo omaní catapultó a la empresa para conseguir consolidare como diseñador y fabricante de sistemas complejos para los sectores de la defensa y la seguridad en el ámbito internacional. Y permitió el aumento de su plantilla y su capacidad de producción, consiguiendo contratos que hicieron doblar su tamaño durante ese periodo y consolidarse como actor industrial esencial.
Escribano no ha parado de crecer y de ampliar su negocio en estos años. Esto ha favorecido la creacción de más centros de producción que llegan a tener una superficie de más de 45.000 metros cuadrados, además de la concesión demanial del destacamento del VISO a 10 años, con una extensión de 120 hectáreas.
Los últimos movimientos de la compañía apuntan a una mayor preparación tecnologíca, con el objetivo de ser uno de los mayores socios industriales y socio-económicos de Indra.