Escribano Mechanical & Engineering, la empresa familiar especializada en innovación y tecnologías de defensa, que se ha convertido en un socio clave del Gobierno para controlar Indra y convertir a esta empresa en un nuevo gigante del sector, mantiene una larga vinculación con el Estado.
De acuerdo con las cifras publicadas en el Portal de Contratación del Sector Público, la compañía ha conseguido desde el año 2021 contratos estatales, gran parte de ellos con el ministerio de Defensa, por un importe de casi 56 millones de euros.
El año pasado logró, por ejemplo, adjudicarse el servicio de mantenimiento integral para los despliegues fijos del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) con la Guardia Civil por 23,2 millones y otro de 4,6 millones para la adquisición de sistemas de artillería para patrulleros de la Armada. Si se tienen en cuenta los datos de 2021, el último ejercicio fiscal con cuentas publicadas, la facturación de la empresa se elevó a 87 millones de euros y a su vez se adjudicó un total de 33 millones por parte del Estado.
Ese mismo año, y siempre según los datos del Portal de Contratación del Sector Público, la empresa logró un contrato con el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) para los próximos 18 meses por 7 millones de euros. El objeto del mismo es otorgar soluciones innovadoras en el ámbito de la seguridad rural.
Adjudicaciones
Además, con una cifra también elevada, Escribano se adjudicó un contrato también en 2021 con la Guardia Civil por 4,6 millones con el objetivo de suministrar doce sensores, con un plazo de ejecución de 36 meses. Entre los contratos más elevados figura igualmente uno por valor de 2,2 millones con la Dirección del Servicio de Gestión Económica de la Administración Tributaria. En este caso contaba con el plazo de un año para suministrar sistemas de vigilancia para la flota marítima.
La empresa se convertirá ahora en Indra en un socio clave de la Sepi, que se ha apoyado hasta este momento en el fondo Amber -dirigido por el también presidente de Prisa, Joseph Oughourlian- y en el grupo vasco de defensa SAPA para la gestión de la compañía. El presidente de Indra, Marc Mutra, mostró ayer su satisfacción, por la operación asegurando que "yo creo que para Indra siempre es muy buena noticia que aparezca un operador, una empresa que tenga interés en comprar acciones".
En declaraciones al Canal 24 Horas, insistió en que "nosotros somos una empresa con vocación industrial a largo plazo y creemos que todo lo que sea ver a accionistas comprando acciones de Indra es algo bueno para nosotros y, por tanto, Escribano y cualquier otro inversor es muy bienvenido".