
Aunque los últimos datos sobre la inflación arrojan esperanza, el encarecimiento de los precios todavía es una realidad. En el caso de EEUU, el Índice de Precios al Consumo (IPC) pasó de situarse en el 6% en febrero al 5% en marzo, el nivel más bajo desde mayo de 2021. Sin embargo, la inflación subyacente -que excluye los componentes más volátiles, como son la energía y los alimentos no elaborados- subió en el mismo periodo hasta el 5,6%. Por su parte, la inflación patria repuntó en el cuarto mes de 2023 hasta el 4,1% interanual, según el dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). A pesar de que la subyacente fue la que mostró cierta moderación al ceder casi un punto, todavía está en el 6,6%. Todo esto sigue afectando severamente a la economía de los hogares, los cuales, en muchos casos, se ven obligados a hacer auténticos malabares con sus finanzas para llegar a final de mes. Para ellos traemos la mejor defensa contra la inflación.
Las claves para hacer frente a esta difícil situación son "evaluar honestamente tus necesidades para conocerlas mejor" y "aceptar el hecho de que los precios han aumentado", sostiene Lazetta Rainey Braxton, planificadora financiera certificada, codirectora ejecutiva de la empresa de planificación virtual 2050 Wealth Partners y miembro del Consejo de Asesores Financieros de CNBC.
A continuación, los hogares pueden escoger entre dos ajustes financieros para llegar a fin de mes: reducir los gastos o aumentar los ingresos. Para llevar a cabo el primero, conviene que las familias hagan una lista de todos los gastos que tienen y valoren uno por uno si les merece la pena desembolsar dinero todos los meses en cada apartado. Por ejemplo, Braxton recomienda preguntarse por el uso que se le da a esa plataforma de streaming o a la suscripción al gimnasio.
En cuanto al segundo ajuste financiero, hay varias maneras de abordarlo. Una opción es aprovechar la situación del mercado laboral actual antes de que pase para encontrar otro trabajo en el que el sueldo se ajuste mejor a tus necesidades. Si el cambio te da vértigo, siempre puedes probar suerte y pedir un aumento salarial en tu empresa.
Otra posible solución si se tiene una habitación sin ocupar en una casa en propiedad es alquilarla. Ese dinero extra vendrá muy bien para tapar ciertos agujeros o ir más holgado a final de mes. Asimismo, no hay que olvidar que las habilidades profesionales de cada persona son otra fuente de ingresos alternativa. Por ejemplo, si tienes conocimientos sobre diseño gráfico o redacción de textos publicitarios puedes ofrecer tus servicios como freelance en portales especializados, detalla Braxton.
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