La guerra entre Rusia y Ucrania ha dejado fuertes estragos en todas, o en casi todas, las economías mundiales. Más allá de lo humano, podríamos pensar que el conflicto solo ha generado una crisis que ha traído consigo la inflación, la subida de los precios, y el empobrecimiento mundial (7,4% FMI). Sin embargo, existe un país que se ha beneficiado económicamente con la guerra. Nos referimos a Georgia.
Esta pequeña ex república soviética, que cuenta con 3.700.000 habitantes (300.000 más que Uruguay), se ha visto beneficiada por la guerra en Ucrania, ya que ha recibido a miles de migrantes rusos y, con ellos. un fuerte flujo de capital desde que comenzó el conflicto.
En este contexto, su economía, cuyo crecimiento bordeaba el 5% antes de la guerra, se ha disparado a un 10,2% en lo que va del año, según cuenta a BBC Mundo Yaroslava Babych, directora del Centro de Investigación en Políticas Macroeconómicas en ISET-PI, en la Escuela Internacional de Economía de la Universidad Estatal de Tbilisi, Georgia.
La experta explica al medio que calcula una entrada al país de 1.400 millones de dólares entre enero y octubre de este año, 3,6 veces más que el flujo en el mismo período de 2021. Por otro lado, la moneda de Georgia, el lari, ha experimentado un aumento del 15% frente al dólar en lo que va del año.
El éxodo ruso llega a Georgia
Según el medio, se calcula que, desde el inicio de la guerra, han migrado a Georgia, entre 70.000 y 100.000 ciudadanos rusos, aunque expresan que es complicado llevar una cuenta exacta.
"Es muy difícil conocer el número exacto porque los visitantes de países como Rusia, Ucrania o Bielorrusia, que cruzan la frontera, no requieren explicar si van de vacaciones o a vivir en Georgia. De hecho, cuando están dentro del país, pueden vivir y trabajar por un año sin ningún inconveniente. Además, pueden salir del país y volver a entrar para permanecer otro año más y, de esa manera, miles de personas han logrado establecerse en Georgia sin restricciones. Es una política migratoria muy generosa", dice Babych en diálogo con BBC Mundo.
Dos oleadas migratorias
Se identifican dos oleadas migratorias que llegaron al pequeño país: una en mayo y otra en septiembre. Esta última, vinculada a la rápida salida de hombres de Rusia luego de que el presidente Vladimir Putin anunciara un reclutamiento obligatorio.
"Es así como la última oleada de rusos se ha hecho evidente en ciudades como Tbilisi, con largas filas para entrar a los bancos y una alta demanda de arriendos que ha empujado los precios a niveles nunca antes vistos, generando malestar entre los locales que no pueden pagar esos valores tan altos", detalla la economista.
Empresas rusas en Georgia
"Es muy sencillo crear una empresa en Georgia para un extranjero. En apenas un par de días, se puede registrar una firma", explica Babych. Una realidad opuesta a la burocracia que puede encontrar un empresario en cualquier otra parte del mundo.
En este contexto, la economista señala que el número de compañías registradas por ciudadanos rusos se disparó en lo que va del año: 10 veces más que en 2021. Solo entre enero y septiembre, ciudadanos rusos registraron en Georgia cerca de 9.500 firmas.
"La gran mayoría se inscribieron como personas que inician su propio negocio, una situación que hace muy difícil conocer a qué se dedican. Además, la apertura de cuentas bancarias de ciudadanos rusos ha crecido velozmente", agrega.
Arma de doble filo
Como ex república soviética que libró una breve guerra con Rusia en 2008, la relación de Georgia con su país vecino "es compleja y algunos georgianos temen el impacto sociopolítico que podría tener la migración rusa", detalla el medio.
En esta línea, la reciente afluencia podría convertirse en un "boom convertido en explosión", dice a BBC Mundo Mikheil Kukava, jefe de política económica y social del centro de estudios Instituto para el Desarrollo de la Libertad de Información (IDFI, por sus siglas en inglés).
Una explosión en el sentido de que en el futuro el gobierno ruso podría considerar la posibilidad de invadir Georgia, tal como lo hizo en Ucrania. "Si ellos deciden invadirnos, el actual crecimiento económico podría terminar convirtiéndose en un conflicto", sentencia el experto.