Menos de una semana parece haberle durado a Vladimir Putin el apoyo de los principales oligarcas rusos. Antes las sucesivas sanciones que están presenciando en todo el mundo, el lado empresarial ruso empieza a cuestionarse si es necesario el fin de la guerra con Ucrania, en unas críticas aún cometidas pero lideradas por el principal bastión empresarial del país, Alexéi Mordashov, dueño del conglomerado metalúrgico Severstal y poseedor de la mayor fortuna de Rusia, tal y como señala Forbes.
Cuando el pasado 24 de febrero, Putin, en un discurso televisado en toda Rusia, anunció la entrada de tropas en territorio ucraniano, el líder del Kremlin contaba detrás con la mayoría del apoyo de los oligarcas del país. O al menos eso aparentaban, en un apoyo que ya empieza a estar cuestionado, según El País.
Las sanciones desde Occidente a todo lo que suene a ruso, con impacto directo sobre la economía, ha mermado sobremanera el rublo (hasta caer casi un 20% su valor) y ha dejado al tejido empresarial más que tocado con una larga losa que seguirá pesando en el futuro. Por ello ese cambio de opinión, o esa transparencia, que ahora se trata de vender desde las principales fortunas eslavas.
Así es la crítica del mayor oligarca ruso
Lideradas, además, por la más grande de toda Rusia (la 51 del mundo), Alexéi Mordashov ha dejado claro que "es terrible que los ucranios y rusos mueran, que la gente sufra dificultades y que la economía esté colapsando". Accionista mayoritario de Severstal, uno de los principales conglomerados de energía, acero y minería del mundo, el magnate ha dejado claro que "tenemos que hacer todo lo necesario para encontrar una salida a este conflicto y parar el baño de sangre".
Unas declaraciones realizadas al medio RBK, que también es parte de su fortuna, en las que ha dejado claro que "no tiene nada que ver con las tensiones geopolíticas", por lo que "no entiende" las sanciones. Castigos que han mermado y mermarán su fortuna de más de 29.000 millones de dólares, según Forbes.
Mordashov tiene empresas con lazos directos con Alemania
Y es que junto a Severstal Mordashov también es poseedor del 30% del grupo alemán TUI, que tanto daño ha recibido con la pandemia y las restricciones al turismo, así como trabaja mano a mano con Siemens, desde la compañía Power Machines que en 2018 ya recibió sanciones de Estados Unidos en pleno conflicto con Rusia durante la era Trump.
Así pues, se espera que en la próxima actualización de Forbes su fortuna decaiga, en la última ascendió cinco puestos en la clasificación mundial, y por ello el interés en detener el conflicto cuanto antes. "Hay que ayudar a la gente a rehacer sus vidas", remarcó el oligarca que encabeza esta 'pequeña' crítica nacional contra Putin.
El recuerdo de Jodorskovski
Junto a él otros empresarios fuertes en el país también han deslizado mensajes contra la guerra, aunque siempre cometidos con el recuerdo a lo sucedido con Mijáil Jodorskovski. Dueño de la petrolera Yukos, este oligarca se mostró opositor al presidente ruso, lo que derivó en un juicio por blanqueo de capitales y la posterior cárcel hasta 2013 cuando Putin decidió indultarlo en medio de una ola de críticas.
Un primer ministro que se asienta en el poder ruso desde 1999 y que vive en 2022 su etapa más controvertida al frente del país. Aún con claros apoyos internos, sin embargo la oligarquía empieza a mirar a otro lado, temerosa de que las sanciones masivas empiecen a desmoronar un imperio que ha chocado de lleno con una guerra contra todo el poder establecido.