
Desde mediados de 2021, el Gobierno lleva sobre la mesa de sus intenciones la clara instalación de un sistema de peajes en la mayoría de las carreteras españolas. El fin del carácter de gratuidad que siempre han tenido las autovías y carreteras secundarias, pero además una clara intención de amoldar el tráfico a los sistemas que ya existen en el resto de Europa... lo que podría afectar a la llegada de turismo por tierra.
Pese a que la Unión Europea nació con el gran fin de unir a todos sus territorios bajo unas similares directrices y normativas, aún hay muchos aspectos que quedan fuera de la igualdad según qué Estado. Uno de ellos el sistema de pago por utilizar las carreteras de cada país, en la actualidad se da la circunstancia de que en España apenas se paga por ello mientras que en otros países como Portugal o Alemania es algo común tener que abonar una cuota por utilizar sus infraestructuras.
Algo que la UE lleva tratando de homogeneizar en los últimos años y que para este 2022 tendrá una de sus fechas más claves. A través del Servicio Europeo de Telepeaje (SET) se pretende establecer unas directrices iguales para que, por ejemplo, un pago en Francia permita pasar a Italia sin abonar peajes diferentes.
Así será el marco común de peajes en la UE
Es decir, la instalación de sistemas que permitan establecer un marco común y por lo que España encontraría un nuevo punto a favor para la puesta a punto de los peajes diseñados por el Gobierno de coalición. Aún sin una idea clara, lo más firme deslizado en los últimos meses parece ser un sistema de viñeta mediante el que se pagaría alrededor de 1 céntimo por cada kilómetro recorrido.
La instalación de este sistema acabaría con una de las grandes 'injusticias' de las carreteras españolas
De esta forma y de acuerdo a la Directiva de la UE 2019/520, se crearía un sistema idéntico para todas las carreteras que permitiría la comunicación entre varios países con un coste reducido y similar para todos los ciudadanos de los Estados miembro. Es decir, en la práctica acabar con la 'injusticia' que en la actualidad supone pasar de España a Portugal con el pago por las carreteras lusas y no hispanas.
Un mensaje muy en línea de lo estudiado por el Gobierno que ya en palabras de la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, deslizó que una idea de la instalación de los peajes era que "pagasen los 100.000 vehículos que entran diariamente a las fronteras españolas".
Sea como fuere, parece que una vez se de vía libre a la instalación de las autovías de pago en España, estas irán en línea con las directrices europeas con el fin de homogeneizar los pagos por vía terrestre en toda la Unión.