En los últimos días y a raíz del crecimiento sobre la demanda en los test de antígenos, ha vuelto a la palestra una polémica que tiene por medio a Mercadona aunque por motivos ajenos a la compañía. La venta de la cadena valenciana de estos productos solo en territorio portugués, en vez de español, tiene un curioso motivo que ahora se trata de solventar desde la unión de todos los supermercados.
Pese a que la Navidad ya ha pasado y con ello la etapa de mayor demanda de test de antígenos, estos días el presidente Pedro Sánchez ha anunciado una regulación sobre el precio de las pruebas rápidas para detectar la covid-19. Un hecho que ha vuelto a situar sobre la opinión pública el por qué estos artículos solo se pueden adquirir en farmacias y no en supermercados, más accesibles, como ocurre en otros países.
Por ello, desde la patronal de estas cadenas se ha solicitado al Gobierno la posibilidad de poder comenzar a vender estos test en los estantes de los supermercados al estilo de Alemania o Portugal. Precisamente en estos dos países tienen gran presencia Lidl y Mercadona, dos de las compañías más grandes que operan en España.
Así explica Mercadona su imposibilidad de vender test de antígenos
Y es esta última, con raíces en la Comunidad Valenciana quien en los últimos días ha expresado su lamento por no poder ofrecer a sus clientes esta ayuda contra el coronavirus. A través de sus redes sociales, Mercadona ha señalado que "la legislación portuguesa permite la venta, mientras que en España está reservada a farmacias".
Un motivo claro por el que para la compañía que lidera Juan Roig le es imposible en la actualidad ofertar los test que en el país vecino sitúa a 2,1 euros en sus 29 locales que tiene entre los alrededores de Oporto y Coimbra. En España, desde el pasado mes de julio, los test se pueden encontrar solo en farmacias, además de centros de salud, quedando inhabilitados incluso espacios de venta online como Amazon o las mismas cadenas de supermercados.
El Gobierno reitera el rechazo a vender los test en supermercados puesto que "solo confía en farmacias"
Una medida que por ahora no tiene fin, puesto que ha sido la misma ministra Portavoz, Isabel Rodríguez, quien se ha encargado de volver a rechazar tal propuesta en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. "Por seguridad y garantía a los ciudadanos" el Gobierno solo "confía en los distribuidores farmacéuticos y los colegios profesiones", ha señalado la portavoz contraria a la puja de la patronal que lo entiende como una medida positiva para liberalizar el producto. Todo para dar mayor accesibilidad a los usuarios que han visto estas navidades una preocupante falta de stock, con el riesgo que suponía para los contactos más estrechos.