
La madrugada de este sábado, 30 de octubre, al domingo, 31 de octubre, a las 3:00 serán las 2:00. Un habitual cambio horario, el segundo del año tras el de marzo, con el que se busca potenciar más las horas diurnas con el fin de ahorrar energía en el horario laboral europeo. Además, en lo que respecta a España, con un constante incremento sobre el precio de la luz, esta modificación tendrá consecuencias sobre el consumo doméstico.
Desde que se aprobase el nuevo modelo por tramos horarios sobre la factura de la luz, el precio de esta no ha parado de subir hasta el punto de ser todo un rompecabezas para las familias españolas. También para el Gobierno, que con medidas polémicas han creado un panorama donde las horas valle (las más baratas) han pasado en alguna ocasión a tener un coste similar a las puntas (más caras).
Así lo han certificado diversos análisis referenciados por ABC que ahora se pondrán también en duda por el cambio horario. Un retraso de una hora en toda Europa, mientras las autoridades continentales siguen debatiendo si dejan este hábito para siempre, con el que se busca fomentar el ahorro energético.
La reducción del consumo, apenas perceptible
Estimando este en un 5%, con la suma del consumo de los hogares, sector servicios e industrias, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el ahorro total es de unos 300 millones de euros. Sin embargo, de cara al pequeño consumidor, esta reducción sobre el gasto en energía apenas es perceptible dado que cada vez se usan más aparatos eléctricos eficientes.
Tampoco en lo que respecta a los tramos valle o punta pues aunque sí es cierto que con un amanecer temprano, alrededor de las 7:30 y por lo tanto se enciende menos la luz al despertarse, el anochecer también llega antes (sobre las 18:30). Es decir, las horas que se ahorran de encender aparatos eléctricos más pronto se recuperan por la tarde, cuando el tramo llano (gasto medio) tiene mayor peso.
Con la llegada del frío, el gas empezará a subir su consumo afectando al gasto de los hogares
"El cambio de hora no afecta el cambio horario. La causa es la incorporación de los contadores inteligentes que automáticamente adaptan el cambio de hora. Antes con los analógicos no ocurría y había que modificar los tramos horarios", manifiesta la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Es decir, aunque con posibles consecuencias, estas serán tan ínfimas que apenas se notarán sobre la factura de la luz. Una razón más para los expertos que soportan que la Unión Europea deje de varias sus horas en marzo y octubre de cada año, mientras manejan que sería más rentable directamente adaptar los horarios laborables para permitir disfrutar de más horas de luz natural.
Que Mahoma vaya a la montaña, que se diría en el argot popular, mientras se espera a una normativa clara europea que elimine este hábito que ahora llega en medio de una constante subida del precio de la electricidad. Además, con el descenso de las temperaturas habrá que empezar a prestar especial atención al consumo del gas dado que al levantarse antes, habrá un mayor gasto en este aspecto.