Lola Solana es una de las gestoras más reputadas del mundo de la inversión en España. Con 17 años de experiencia en Santander AM, lleva prácticamente toda su vida laboral como máxima responsable de renta variable en la gestora para las pequeñas y medianas compañías.
Sería muy difícil reducir a cuatro o cinco los libros que han marcado mi vida porque cada libro que he leído me ha marcado en algo, me ha aportado algo y me ha descubierto algo que no sabía. Cada libro que lees es como cada persona que conoces: te da un poco de vida que no tenías o que habías perdido. Cuantos más libros leamos más vida tenemos y más vidas tenemos.
En definitiva, si tuviera que citar alguno serian estos: Madame Bovary, de Gustave Flaubert; Un hombre en busca de sentido, de Viktor Frankl; Brooklyn Follies y Un hombre en la oscuridad, de Paul Auster; Bartleby, El escribiente y el famoso Preferiría no hacerlo, de Herman Melville; El segundo sexo, de Simone de Beauvoir, Tokio Blues y Al sur de la frontera, al oeste del sol, de Haruki Murakami; La ridícula idea de no volver a verte, de Rosa Montero; Los enamoramientos, de Javier Marías; Una habitación propia, de Virginia Wolf; Once Vidas, de Mark Watson; Las hermanas Bunner, de Edith Wharton; Juntos nada más, de Ana Gavalda; La fiesta del chivo, de Mario Vargas Llosa; Un paso por delante de Wall Street, de Peter Lynch; o Invirtiendo a largo plazo, de Francisco Paramés.
Mis autores favoritos son, entre otros, Haruki Murakami, Paul Auster, Virginia Wolf, Javier Marías, Mario Vargas Llosa, Simone de Beauvoir, Stefan Zweig, Fernando Pessoa, Rosa Montero y Edith Wharton. A todos ellos los releo muchas veces. Al mismo tiempo que voy leyendo cada uno de esos libros voy subrayando las frases que más me gustan, hago anotaciones, marco las páginas destacadas y luego vuelvo a ellas cuando necesito inspiración, cuando necesito paz. Vuelvo a esos libros a esas páginas cuando estoy a solas y en silencio. Cierro los ojos, me lleno de su aroma, toco sus páginas, respiro su fragancia, me conmuevo, me emociono y entonces me siento feliz.
A todos ellos los releo muchas veces. Al mismo tiempo que voy leyendo cada uno de esos libros voy subrayando las frases que más me gustan, hago anotaciones, marco las páginas destacadas
¿Por qué estos libros? El segundo sexo, Una habitación propia y Madame Bovary los leí cuando era más joven y me marcaron muchísimo. El segundo sexo me enseñó la mujer que quería llegar a ser y Una habitación propia me inspiró a buscar mi rincón para escribir. En Madame Bovary me llamó la atención cómo un hombre podía describir con tanta precisión los sentimientos más íntimos de una mujer y me impactó el poder destructivo del aburrimiento. Los tres libros me llevaron en parte a ser lo que soy hoy.
Murakami me atrapó desde el principio con Tokio Blues. Lo compré un poco a ciegas por el título Tokio Blues (Norwegian wood), una de mis canciones preferidas de los Beatles que curiosamente también era la favorita del personaje principal Naoko. Es un libro que, aunque desprende bastante tristeza, me fascinó. Creo que su escritura es hipnótica pero, sin duda, de todas sus obras la que más me ha gustado es Al sur de la frontera, al oeste del sol. No solo por la exquisita sensibilidad, la facilidad con la que tus emociones y sentimientos se identifican con lo que él cuenta y describe en sus poco más de 200 páginas, sino también por la banda sonora. Puedes escuchar con nitidez en su bar de jazz a Nat King Cole, Frank Sinatra, Bing Crosby, Franz Liszt… Casi te pones a bailar mientras lees. Tiene un enfoque diferente al resto de autores, refleja la cultura japonesa de una forma extraordinaria y como él mismo dice si solo lees lo que todo el mundo está leyendo, solo puedes pensar lo que todo el mundo está pensando.
Brooklyn Follies es de esos libros que te dejan un fantástico sabor de boca, que te dan calor y te sumergen en esa pequeña locura de Brookling, mezclándote con gente corriente, con vidas corrientes, pero de una forma vitalista y esperanzadora. Y Los enamoramientos pone patas arriba algo tan frágil como la confianza, poniendo de manifiesto lo fácil que es mentir, la propensión de los seres humanos a mentir y lo barato que sale. A través de su escritura empática consigue que nos hagamos la pregunta de si seguiríamos amando a nuestra pareja si supiéramos que ha instigado un crimen o si seguiríamos amando a nuestra pareja si supiéramos que nos ha mentido. Es como si el autor dejara las páginas del libro para señalarnos y preguntarnos directamente ¿estás segura que tu pareja no te ha mentido en algo? Este autor es absolutamente fascinante, ya que con cada libro te sacude por dentro y te produce una catarsis.
Me gusta leer de todo, me gusta la inversión por mi trabajo, me gusta la novela histórica, las biografías de mujeres, la ciencia ficción, etc. El secreto está en variar de temática porque si leo siempre el mismo tipo de lectura acabo perdiendo interés y energía sin darme cuenta.
Me gustó tanto Un hombre en busca de sentido, de Viktor Frankl, por su valentía, su espíritu de lucha, por ese mensaje que siempre tengo presente ("El que tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier como"), que no he podido resistir la tentación de leer el libro que recientemente ha escrito una de sus discípulas, Edith Eger. El libro se llama La Bailarina de Auschwitz y nos narra los horrores que padeció en Auschwitz esta mujer en su adolescencia y cómo lo supero después de tres décadas ayudando en su clínica a otras víctimas porque, como ella dice, podemos elegir ser libres, saborear lo que significa estar vivo sean cuales sean las circunstancias de nuestras vidas. Me quedan pocas páginas para acabarlo pero creo que no os defraudará. En una determinada escena también hace referencia a una canción que le da vida a la autora y creo que a todos: In The Mood, de Glenn Miller.
Y para este verano, y aprovechando las vacaciones, tengo cuatro libros esperando en mi mesilla de noche: A corazón abierto, de Elvira Lindo; Así funciona la justicia, de Natalia Velilla (mujer de un apreciado compañero); Big Money thinks small, (regalo de otra apreciada compañera) y escrito por Joel Tillinghast; y Aquí no hay reglas, de Reed Hasting.
La cruz de madera, publicada en 2019 por La esfera de los libros. Es una novela histórica sobre una familia española, mi familia.
En relación a si pienso escribir algo, como sabéis, ya he escrito La cruz de madera, publicada en 2019 por La esfera de los libros. Es una novela histórica sobre una familia española, mi familia. Aunque yo no diría tanto que es una novela histórica, ya que es una novela de vida, de la vida de una familia española con sus amores, sus traiciones y sus canciones (en este caso boleros), una novela que trata de hacer justicia cuando lamentablemente la historia, como en tantas otras ocasiones, no la ha hecho. Y tengo la firme determinación de seguir escribiendo en los próximos meses, en los ratos que tenga libres. Quiero escribir algo que sea capaz de avivar mis sentimientos cuando lo escriba y los vuestros cuando lo leáis. De eso, en definitiva, trata la literatura: de avivar sentimientos. De momento, solo os puedo adelantar una cosa, el título: La paz de los espíritus.