Imagine que es usted el director general de una empresa de calzado chic con una rentable red de tiendas en España y un pujante canal online que está empezando a generar clientelas notables también fuera de nuestras fronteras. Suponga que los números le son favorables y que del éxito de sus establecimientos en Portugal se han hecho eco en Brasil, pero también en México, EEUU...
Lo felicito, es usted un ejemplo de emprendimiento. No es fácil abrirse camino entre mercados diferentes con gustos dispares y -lo que es muy importante- regulaciones y hábitos de consumo variopintos. La expansión internacional es un paso excitante, pero también lleva aparejados algunos quebraderos de cabeza. Piense en sus clientes, cada vez más dispersos. ¿Los conoce realmente? ¿Sabe qué canales utilizan? ¿Cómo prefieren pagar? ¿Qué estándares legales debe cumplir?
Adyen nació en 2006 para quitarle algunas de estas preocupaciones. Esta compañía global originaria de Países Bajos se ha convertido en el patrón oro de los pagos internacionales armada con una tecnología tan avanzada como ingeniosa. Permítame que se la presente, su scaleup me lo agradecerá.
Competir en funcionalidad
Claro que es muy posible que ya sepa de qué le hablo. En sus apenas 15 años de andadura -los mismos que elEconomista- esta B2B ha transformado la gestión de los pagos, ganándose en el proceso la confianza de clientes como Uber, Spotify, Facebook, Netflix... ¿Cómo? Como explica Pieter van der Does, confundador y CEO de la compañía, Adyen surge ante la constatación de que la gestión de pagos, tradicionalmente en manos de los bancos, puede hacerse mucho mejor.
En lugar de centrarse solo en elevar el volumen, Adyen apostó por usar bases de datos de código abierto, nuevas máquinas -por la tecnología, en definitiva- para ofrecer un mejor servicio y competir en funcionalidad.
Tous, Glovo, Mango, Cabify o Camper son solo algunos de sus clientes españoles
Así, la compañía permite a otras empresas aceptar pagos con independencia del canal -e-commerce, teléfono móvil, punto de venta...- y mediante métodos locales e internacionales -tarjetas de crédito, transferencias, PayPal...-, garantizando la seguridad y con la capacidad incluso de detectar y prevenir el fraude. Y todo ello sin que su empresa tenga que saber, por ejemplo, que en Brasil existen unos vales -el Boleto Bancario- para pagar en efectivo, o que en Portugal está en auge un monedero digital llamado MB WAY.
Conocer al cliente en profundidad
Pero hay más. Adyen brinda a las empresas la posibilidad de conocer realmente a sus compradores. En esencia, cuando se realiza una compra, la plataforma permite ver de un vistazo qué es lo que ha adquirido el cliente y su historial de compras a través de todos los canales, tanto si ha acudido a la tienda física como si está comprando desde la app.
Como apunta Juanjo Llorente, country manager de Adyen en España y Portugal: "Esto es algo que es único en la industria, lo tenemos sobre una única plataforma. Esto nos permite ser más ágiles y más rápidos a la hora de incorporar los métodos de pago que están solicitando los consumidores y, por tanto, los comercios que quieren vender a estos consumidores".
Por descontado, el comercio es el propietario de los datos, por lo que Adyen no los comparte con terceros -salvo si se detecta un caso de fraude-. Mediante aprendizaje automático -una forma de inteligencia artificial-, la compañía puede detectar patrones sospechosos; además, Adyen garantiza el cumplimiento de los estándares más exigentes de la Autoridad Bancaria Europea, como la normativa PSD2.
No es de extrañar, pues, que Adyen esté logrando buenos resultados. En la segunda mitad de 2020 procesó 174.500 millones de euros en pagos, un 29% más que en el mismo periodo del año pasado. En dicho periodo, la compañía aumentó un 28% su ingresos netos, hasta los 379,4 millones, y un 36% su ebitda, hasta los 236,8 millones. En España, cuenta con un equipo local de 25 personas y clientes como Tous, Mango, Bimba y Lola, Glovo, Camper o Cabify.
Ayudar a quien lo necesita
Al contar con una herramienta tan potente, en Adyen han sentido la tentación de usarla para hacer el bien... O, mejor dicho, para echar una mano e impulsar cambios positivos. En este sentido, destaca Adyen Giving, una solución que permite a sus clientes aceptar donaciones a organizaciones benéficas, sean estas online, a través de aplicación o en sus tiendas. El 100% del importe donado va a la organización elegida, y Adyen asume todos los gastos de transacción.
La compañía también sobresale por su compromiso medioambiental: en 2019 compensó todos los gases de efecto invernadero emitidos con sus operaciones desde 2006. Adyen apoya y participa, además, en iniciativas locales no solo a favor del clima, sino para promover el emprendimiento social, el talento femenino o la mejora de las comunidades en las que opera.