
El operador de telefonía móvil y fija Finetwork ha alcanzado un principio de acuerdo para vender la totalidad de su capital al fondo Asterion, en lo que se perfila como la mayor operación del sector de telecomunicaciones español en lo que va de año. Según ha podido conocer elEconomista.es, de fuentes conocedoras de la situación, el valor aproximado de la transacción superará los 310 millones de euros, en línea con las tasaciones que manejaba la compañía hace casi un año una vez incorporada la deuda de cien millones. En espera de concretar los detalles relacionados con el pago a diversos acreedores, así como el futuro de los compromisos comerciales adquiridos, Asterion tendría el camino despejado para crecer en el negocio de las telecomunicaciones y reforzar su consideración de mayor fondo de capital español.
Fuentes del mercado apuntan a este periódico que en esta operación se juntan "el hambre con las ganas de comer". Por un lado, sobresale la ambición del fondo español de infraestructuras por irrumpir en el negocio minorista de telefonía y, por el lado contrario, apremia en la filial de Wewi Mobile la búsqueda de la viabilidad de un negocio que actualmente se encuentra en situación de preconcurso de acreedores.
Otras fuentes del mercado advierten de discrepancias sobre la valoración. De hecho, la primera oferta de Asterion por Finetwork se cifró en un euro , junto con la asunción de los referidos cien millones de deuda. En la misma subasta por Finetwork también participó Vodafone España con una oferta de 175 millones de euros. Esa propuesta no llegó a prosperar y aquello desembocó en las sucesivas demandas para exigir los pagos pendientes de satisfacer por la provisión de servicios de red.
Finetwork ofrece servicios de fibra óptica, telefonía móvil, bajo la infraestructura de Vodafone, negocios a los que se suma la televisión de pago. Se trata de un Operador Móvil Virtual (OMV), constituido en Elda (Alicante) hace diez años, periodo durante el que ha sumado más de un millón de clientes, con la ayuda de una red comercial de 3 800 puntos de venta. Su presidente y accionista mayoritario es Pascual Pérez, quien en septiembre de 2024 incorporó en el accionariado de la teleco a Kai Capital. Este 'family office', presidido por Alfredo Pérez, protagonizó una inyección de capital de 20 millones de euros en la teleco, de los que 10 millones correspondieron a la asunción de deuda mediante un préstamo convertible en acciones por dicho valor y otros 10 millones a una ampliación de capital. Desde entonces, Kai Capital está representada en el consejo de administración de Finetwork, en la persona del director de inversiones de Kai Capital, Fernando López, tras la salida del órgano de gobierno de Alfredo Pérez, formalizada el pasado abril.
Finetwork afronta una delicada situación empresarial debido a la acumulación de impagos con sus proveedores, entre los que sobresale Vodafone España, su actual suministrador de red móvil y fija. De hecho, el 'operador rojo' denunció a Finetwork por impagos por importes que no han trascendido, primero ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En esa disputa, el regulador sectorial dio la razón a Vodafone España. A continuación, la compañía propiedad de Zegona acudió ante la justicia ordinaria para exigir lo que estima que le corresponde. En este sentido, la administración judicial dictó el pasado abril un auto por el que designaba a FTI & Partners, la unidad de insolvencias de la firma de servicios profesionales FTI Consulting, como experto en un plan de reestructuración de Finetwork.
Ante los problemas de tesorería y la imposibilidad de despejar la situación, el operador alicantino solicitó el pasado mayo la comunicación de apertura de negociaciones con los acreedores tras reconocer su situación de insolvencia actual o inminente. Este proceso, tramitado a través del Juzgado Número 1 de Alicante, habilita a Finetwork para abrir un periodo de negociaciones con Vodafone España de hasta seis meses. Entre otras consecuencias legales, Finetwork se faculta para blindarse ante actuaciones de posibles acreedores. De hecho, fuentes del mercado apostaban por el asalto de Vodafone España sobre su OMV en el caso de que la teleco eldense no pudiera desbloquear su insolvencia.