Economía

El PP aboga por la flexibilización de la jornada laboral y crear un banco de horas

El próximo viernes día 4 comienza el XXI Congreso Nacional del PPUrge reconocer a las empresas de tamaño intermedio, en el que por primera vez en décadas no se debatirá una ponencia económica como tal. Dentro de la ponencia política hay un apartado dedicado a asuntos económicos, en el que se apuesta por la defensa de principios, el apoyo a colectivos y el enunciado de intenciones.

Hay muy pocas medidas concretas y una de las más definidas es la flexibilización del horario laboral "allá donde sea posible, mediante procedimientos que atiendan las espeficidades de los diferentes sectores y no ahoguen de forma irremediable a pymes y autónomos". Igualmente, se defiende la creación de "sistemas de bancos de horas". No se dedica ni una línea a la posibilidad de implantar una semana laboral de cuatro días, aunque trabajando más horas cada jornada, que Alberto Núñez Feijóo planteó a finales del año pasado.

Hay una mención al subsidio de empleo, que "ha de estar condicionado a la no renuncia reiterada e injustificada de ofertas de trabajo adecuadas". En lo que respecta al mundo empresarial, se aboga por "eliminar las trabas y los umbrales regulatorios asociados al tamaño empresarial: 250 trabajadores deben ser los nuevos 50". Se entiende que el PP pretende que las cargas administrativas, fiscales y laborales que sufren las empresas al aumentar sus plantillas por encima de 50 empleados pasen ahora al incremento de más de 250.En materia fiscal, la indefinición es mucho mayor.

"Defendemos impuestos bajos para todos, en especial, para las rentas más modestas, los jóvenes, las familias y las clases medias". Ya en el programa electoral de julio de 2023, el partido liderado por Núñez Feijóo propuso bajar el IRPF a las rentas menores de 40.000 euros anuales. Salvo la mención a incentivos fiscales para potenciar determinadas actividades, como la I+D+i, no hay más propuestas tributarias.

"Endeudarse no es progreso", reza uno de los puntos de la ponencia económica reducida de este Congreso. "Tomaremos medidas de calado sobre lo que gastamos, cómo lo hacemos y los recursos que sirven de base para hacerlo", se afirma. En julio de 2023, el Partido Popular lanzó su idea de realizar una auditoría de las cuentas públicas si llegaba al Gobierno. Luchar por una industria "moderna y eficiente" es imprescindible, según la ponencia que, al no tratarse de un programa electoral, prefiere no concretar. Algo más precisa es al afirmar que se apuesta por "hacer cada vez más competitivos sectores tradicionales como el turismo o la automoción, al tiempo que promoveremos oportunidades en nuevos ámbitos como el biosanitario, el alimentario o el vinculado con el idioma".

Desregular, simplificar administrativamente y "eliminar toda normativa innecesaria, imprecisa o inútil" es otra de las intenciones. Aquí hay más precisión cuando se recoge que "por cada nueva regulación que se apruebe, suprimiremos tres". En relación a la energía, se defiende la neutralidad tecnológica, el crecimiento en renovables y el apoyo a la prórroga de la nuclear. La ponencia política, en la que van incluidas estas consideraciones, ha recibido 888 enmiendas de los más de 3.200 compromisarios que participarán en el cónclave que se extenderá hasta el 6 de julio.

Una escueta referencia a los cambios en pensiones

Una materia en la que el PP no va a entrar en este congreso nacional es en el de las pensiones. "Garantizar un sistema de pensiones sólido, transparente y viable" es la única mención. Se suceden los mensajes de apoyo a las personas mayores pero sin especificar cómo garantizar el sistema.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky