
CaixaBank y Banco Sabadell trasladarán también la sede fiscal fuera de Cataluña, según han explicado a Efe fuentes financieras. ¿Qué impacto fiscal tiene la fuga de empresas de Cataluña? La independencia es el punto clave.
Sabadell acordó la semana pasada trasladar su sede social de Sabadell a Alicante, mientras que CaixaBank mudó su domicilio social de Barcelona a Valencia. Consulte aquí el listado del éxodo empresarial.
Ambos bancos justificaron esta decisión en defensa de los intereses de sus clientes y accionistas, y ante la incertidumbre generada por la posibilidad de que el presidente, Carles Puigdemont, declare la independencia unilateral de Cataluña.
Con el marco legal vigente en España, incluso el cambio de la sede fiscal apenas tiene consecuencias prácticas, dado que estos bancos ya pagaban impuestos como el de Sociedades a Hacienda y lo seguirán haciendo aunque cambien su sede social y fiscal a otra comunidad.
No obstante, este cambio fiscal sí tendría consecuencias ante la hipótesis de una Cataluña independiente, ya que al tener la sede fiscal fuera de Cataluña no tendrían la obligación de tributar por Sociedades en este territorio, según expertos fiscalistas consultados por Efe.
Pérdida de cotizadas
En cinco días, Cataluña ha visto cómo trasladaban su sede social fuera de la comunidad las principales empresas cotizadas. Ayer fue el turno de Abertis, Cellnex y Colonial, que junto a CaixaBank, Banco Sabadell, Gas Natural Fenosa, Dogi, Oryzon y Naturhouse -pionera en su exilio, anunciado en agosto- están valoradas en más de 77.000 millones. Esta cifra supone más del 73% del valor total de las grandes empresas catalanas presentes en el mercado continuo.
Siguiendo la tónica dominante, los consejos de administración de Abertis, Cellnex y Colonial también han optado por sus instalaciones en Madrid para acoger su domicilio social mientras persista la incertidumbre en Cataluña, disparada tras el referéndum del 1 de octubre y los planes de Carles Puigdemont y sus aliados de ERC y la CUP de llevar adelante la proclamación de la independencia.
Abertis atribuyó su decisión "a la inseguridad jurídica generada por la actual situación política en Cataluña", con el objetivo de "mantener la operativa normal" y los "intereses generales" de la compañía. Añadió que seguirá en Madrid mientras "se mantenga esta situación".
Cellnex hizo referencia al "contexto de incertidumbre que puede mantenerse a corto y medio plazo". Ni Abertis ni Cellnex incluyen en su decisión a las empresas de su grupo que tiene actividad exclusivamente en Cataluña.
Colonial informó únicamente de que aprobó el acuerdo "por unanimidad". Lo hizo unos días después de que Moody's le lanzase una alerta sobre que la "tensión política" puede generar una devaluación del valor de la cartera de oficinas de Barcelona y provocar tensiones de endeudamiento que llevasen a una rebaja del su rating. La inmobiliaria presidida por Juan José Brugera tiene en la capital catalana uno de sus tres mercados, si bien tienen más peso Madrid y París.