
Es un hecho. Las hipotecas a tipo fijo se consolidan como las favoritas frente a los préstamos para adquirir vivienda a tipo variable y son elegidas por cuatro de cada cinco españoles que buscan evitar sorpresas en un contexto de incertidumbre creciente.
El sector inmobiliario está en plena recuperación, olvidando de los daños colaterales que provocó el covid. Así lo demuestran los últimos datos sobre compraventas del Instituto Nacional de Estadística (INE), que revelan que febrero fue el segundo mes del año con más hipotecas concedidas desde 2011, con el tipo fijo en máximos históricos.
Una encuesta elaborada por pisos.com pone cifras a esta realidad: el 81,7% de los españoles reconoce que, si tuviera que hipotecarse ahora, apostaría por una hipoteca a tipo fijo antes que por una a tipo variable.
Ferran Font, director de Estudios y portavoz del portal inmobiliario traduce este dato como la materialización de "un cambio que venimos experimentando en los últimos años" y que consolida el "sorpasso" de las hipotecas fijas a las variables en un momento en que "los hipotecados escogen una cuota sin sorpresas para ganar en seguridad y estabilidad".
Sin embargo, en un momento tan cambiante como el actual, Font asegura que "será importante analizar como los cambios de política de tipos del Banco Central Europeo (BCE) afectan al mercado", que parece que dará el paso en julio -hoy su presidente, Christine Lagarde, ha puesto fecha a este paso por primera vez- siguiendo las subidas operadas por la Reserva Federal de EEUU (Fed) y el Banco de Inglaterra, que consumó la mayor racha de subidas de tipos desde 1988.
La rigidez de los bancos, la otra explicación
Uno de los motivos por los que los compradores se decantan por el tipo de fijo es la ausencia de facilidades que encuentran en los bancos a la hora de conceder hipotecas. "En nuestra encuesta, esta desconexión se ve reflejada, pues el 81,1% de los españoles considera que las condiciones de financiación actuales de los bancos son demasiado rígidas para ellos", señala Font.
En el escenario actual, no es de extrañar que el tipo de interés fijo, que mantiene su escalada, concentre el 73% de los créditos concedidos por la compra de vivienda mientras que la variación en el tipo de interés medio "es de un moderado +0,02%".
Uno de los aspectos que más rechazo causa entre los usuarios la hora de contratar una hipoteca es la necesidad de presentar un aval. En este caso, el sondeo arroja que siete de cada 10 personas (74,4%) rechazarían una hipoteca en caso de que se les exigiera un aval.
A raíz de los datos, Font incide en que la demanda de hipotecas al 100% constata la necesidad de flexibilidad bancaria. Hasta un 69,2% de los españoles piden la vuelta de estos productos, enfocados a la financiación total valor de tasación, "lo que lograría reducir el ahorro previo".