
En el mes de marzo, el precio de la vivienda nueva y usada registró una subida interanual del 6,8%, según el IMIE General y Grandes Mercados elaborado por Tinsa (que analiza la evolución de la vivienda nueva y usada en cinco grandes áreas). La mayor tasa de crecimiento se registró en las áreas metropolitanas, con un incremento del 8% respecto a marzo de 2021.
En las localidades más pequeñas y de interior (denominadas como resto de municipios), la vivienda nueva y usada se encareció un 7,7%, según las cifras de la tasadora. Este grupo se alinea más, por el momento, con la tesis de un mantenimiento de precios que con una tendencia alcista clara. La costa mediterránea (+7,5% interanual) retoma la senda alcista tras el freno experimentado en enero. Tanto las capitales y grandes ciudades como las islas se situaron en el 5,9%, por debajo de la media nacional.
En cuanto al crecimiento mensual, con un incremento del 0,3%, el índice de Tinsa muestra que "apunta hacia cierta moderación del impulso alcista". En este sentido, se observa una desaceleración en las áreas metropolitanas y en la capitales y grandes ciudades, que aun así continúan reflejando crecimientos mensuales dinámicos del 0,5 % y 0,4 %, respectivamente.
Las islas (Baleares y Canarias) son el único grupo que registra en marzo un descenso en el precio medio de la vivienda nueva y usada respecto al mes anterior, un -0,4%, que matiza la moderación observada en esta zona desde el inicio del año tras los fuertes incrementos acumulados durante 2021, según muestran desde Tinsa.
"En marzo se observan variaciones mensuales que apuntan a una moderación en las tasas de crecimiento del precio del producto inmobiliario residencial. Aun así, el crecimiento con respecto a marzo del año anterior es robusto, dado que en esa fecha aún no se habían registrado niveles de actividad que reflejaran el dinamismo que finalmente se produjo en meses posteriores de 2021", afirma Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa.
Desde los mínimos y los máximos
El precio medio de la vivienda en España se ha incrementado un 28,2% desde febrero de 2015, cuando alcanzó su punto más bajo tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. Por encima de la media nacional, en las capitales y grandes ciudades la recuperación alcanza el 34,3%, seguidas de las islas, con un 28,6%.
En cuanto a su distancia hasta el nivel más elevado, en el mes de marzo, el índice general se mantenía un 23,5% por debajo de los máximos de 2007, con la costa mediterránea como el grupo que más alejado se encuentra del precio alcanzado en el pico de la burbuja: -33,3%, solo una décima más que resto de municipios (-33,2%). Por el contrario, las islas destacan como el área que más próxima está sus precios máximos, con una diferencia del 12,6%.