Blackstone está en conversaciones con el Gobierno para ceder miles de sus viviendas al parque público de alquiler social. Los inmuebles se alquilarían con un 20% de descuento sobre el precio de alquiler mercado, según apunta El Confidencial.
El Gobierno se fijó como objetivo el pasado mes de marzo llegar a las 100.000 viviendas públicas de alquiler asequible gracias a los planes puestos en marcha por el Ministerio de Transportes, los acuerdos con la Sareb y otros que se pudieran alcanzar con los fondos de inversión y las ayudas europeas. La Administración dispone de 1.717 millones de euros procedentes del Plan de Vivienda 2022-2025 para crear el parque de viviendas público.
Según apunta el mismo periódico, las conversaciones todavía están en fase preliminar. Blackstone ha admitido que están abiertos a ofrecer propuestas a la administración, pero no se han pronunciado sobre esta iniciativa concreta. Los pisos que el fondo estadounidense vendería al Estado son los que tiene repartidos en varios vehículos, aunque la mayoría procedería de Anticipa, la antigua plataforma inmobiliaria de Catalunya Caixa, que fue adquirida por Blackstone en 2014 y que gestiona unas 16.000 viviendas. El grueso de los inmuebles están ubicados en Cataluña.
En cuanto a la forma en la que se articularía la cesión de las viviendas, será la propia administración pública la que firme los contratos y entregue los inmuebles. Dicha cesión sería a largo plazo y se ejecutaría en las viviendas que estén vacías o que vayan a cumplir contrato, según fuentes del mercado.
El secretario de Estado de Vivienda, David Lucas, explicó la semana pasada que el 50% de las 100.000 viviendas de alquiler asequible que quiere movilizar el Gobierno procederán de la Sareb, la banca y también de los fondos. Lucas especificó que el Estado, a través de su secretaría, se encuentra actualmente negociando con los fondos para que aporten unas 30.000 viviendas, que se alquilarán a "precio social y asequible".
